( EXTRACTO DE ) CARTA A BENEDICTO XVI POR HENRI BOULAD:
"Jesuita egipcio-libanés de rito melquita, pronto cumpliré 78 años. Desde hace tres años soy rector del colegio de los jesuitas en El Cairo, tras haber desempeñado los siguientes cargos: superior de los jesuitas en Alejandría, superior regional de los jesuitas de Egipto, profesor de teología en El Cairo, director de Caritas-Egipto y vicepresidente de Caritas Internationalis para Oriente Medio y África del Norte."
"1. La práctica religiosa está en constante declive. Un número cada vez más reducido de personas de la tercera edad, que desaparecerán enseguida, son las que frecuentan las iglesias de Europa y de Canadá. No quedará más remedio que cerrar dichas iglesias o transformarlas en museos, en mezquitas, en clubs o en bibliotecas municipales, como ya se hace. Lo que me sorprende es que muchas de ellas están siendo completamente renovadas y modernizadas mediante grandes gastos con idea de atraer a los fieles. Pero no es esto lo que frenará el éxodo.
2. Seminarios y noviciados se vacían al mismo ritmo, y las vocaciones caen en picado. El futuro es más bien sombrío y uno se pregunta quién tomará el relevo. Cada vez más parroquias europeas están a cargo de sacerdotes de Asia o de África.
3. Muchos sacerdotes abandonan el sacerdocio y los pocos que lo ejercen aún -cuya edad media sobrepasa a menudo la de la jubilación- tienen que encargarse de muchas parroquias, de modo expeditivo y administrativo. Muchos de ellos, tanto en Europa como en el Tercer Mundo, viven en concubinato a la vista de sus fieles, que normalmente los aceptan, y de su obispo, que no puede aceptarlo, pero teniendo en cuenta la escasez de sacerdotes.4. El lenguaje de la Iglesia es obsoleto, anacrónico, aburrido, repetitivo, moralizante, totalmente inadaptado a nuestra época. No se trata en absoluto de acomodarse ni de hacer demagogia, pues el mensaje del Evangelio debe presentarse en toda su crudeza y exigencia. Se necesitaría más bien proceder a esa "nueva evangelización" a la que nos invitaba Juan Pablo II. Pero ésta, a diferencia de lo que muchos piensan, no consiste en absoluto en repetir la antigua, que ya no dice nada, sino en innovar, inventar un nuevo lenguaje que exprese la fe de modo apropiado y que tenga significado para el hombre de hoy."
(LA GENTE Y EL POPULACHO DE HOY QUIEREN UNA RELIGION A LA CARTA, ....LIGHT .....Y EGO-HEDONISTA INCLUSO... DE ESO NO TIENE VD. RAZON)
"6. En consecuencia, un gran número de cristianos se vuelven hacia las religiones de Asia, las sectas, la new-age, las iglesias evangélicas, el ocultismo, etcétera. No es de extrañar. Van a buscar en otra parte el alimento que no encuentran en casa, tienen la impresión de que les damos piedras como si fuera pan. La fe cristiana que en otro tiempo otorgaba sentido a la vida de la gente, resulta para ellos hoy un enigma, restos de un pasado acabado."
(LA IGLESIA ESTA PARA SER TESTIGA DE LA VERDAD Y LA VOLUNTAD DIVINA REVELADA, NO PARA CONTENTAR A LA GENTE Y AL MUNDO)
"7. En el plano moral y ético, los dictámenes del Magisterio, repetidos a la saciedad, sobre el matrimonio, la contracepción, el aborto, la eutanasia, la homosexualidad, el matrimonio de los sacerdotes, los divorciados vueltos a casar, etcétera, no afectan ya a nadie y sólo producen dejadez e indiferencia. Todos estos problemas morales y pastorales merecen algo más que declaraciones categóricas. Necesitan un tratamiento pastoral, sociológico, psicológico, humano... en una línea más evangélica." (sic, AQUI SE TE HA VISTO EL PLUMERO....)"- ¿Hasta cuándo seguiremos jugando a la política del avestruz y a esconder la cabeza en la arena? ¿Hasta cuándo evitaremos mirar las cosas de frente? ¿Hasta cuándo seguiremos dando la espalda, crispándonos contra toda crítica, en lugar de ver ahí una oportunidad de renovación? ¿Hasta cuándo continuaremos posponiendo ad calendas graecas una reforma que se impone y que se ha abandonado demasiado tiempo?- Sólo mirando decididamente hacia delante y no hacia atrás la Iglesia cumplirá su misión de ser "luz del mundo, sal de la tierra, levadura en la pasta". Sin embargo, o que constatamos desgraciadamente hoy es que la Iglesia está en la cola de nuestra época, después de haber sido la locomotora durante siglos.- Repito lo que decía al principio de esta carta: "¡SON MENOS CINCO!" -¡fünf vor zwölf!- La Historia no espera, sobre todo en nuestra época, en que el ritmo se embala y se acelera?- Toda operación comercial que constata un déficit o disfunción se reconsidera inmediatamente, se reúne a expertos, intenta recuperarse, se movilizan todas sus energías para superar la crisis.- ¿Por qué la Iglesia no hace otro tanto? ¿Por qué no moviliza a todas sus fuerzas vivas para un aggiornamento radical? ¿Por qué?- ¿Por pereza, dejadez, orgullo, falta de imaginación, de creatividad, quietismo culpable, en la esperanza de que el Señor se las arreglará y que la Iglesia ha conocido otras crisis en el pasado?- Cristo, en el Evangelio, nos pone en guardia: "Los hijos de las tinieblas gestionan mucho mejor sus asuntos que los hijos de la luz..."."
A ESTE viejo POLLO TAMBIEN LE HACE FALTA UNA REFORMA inquina CÁTARA... |
"La Iglesia tiene hoy una necesidad imperiosa y urgente de una TRIPLE REFORMA:
1. Una reforma teológica y catequética para repensar la fe y reformularla de modo coherente para nuestros contemporáneos.
Una fe que ya no significa nada, que no da sentido a la existencia, no es más que un adorno, una superestructura inútil que cae de sí misma. Es el caso actual.
2. Una reforma pastoral para repensar de cabo a rabo las estructuras heredadas del pasado.
3. Una reforma espiritual para revitalizar la mística y repensar los sacramentos con vistas a darles una dimensión existencial, a articularlos con la vida.
Tendría mucho que decir sobre esto. La Iglesia de hoy es demasiado formal, demasiado formalista. Se tiene la impresión de que la institución asfixia el carisma y que lo que finalmente cuenta es una estabilidad puramente exterior, una honestidad superficial, cierta fachada. ¿No corremos el riesgo de que un día Jesús nos trate de "sepulcros blanqueados"?
Para terminar, sugiero la convocatoria de un sínodo general a nivel de la iglesia universal, en el que participaran todos los cristianos -católicos y otros- para examinar con toda franqueza y claridad los puntos señalados más arriba y los que se propusieran. Tal sínodo, que duraría tres años, se terminaría con una asamblea general -evitemos el término "concilio"- que sintetizara los resultados de esta investigación y sacara de ahí las conclusiones."
( SI DE LO QUE SE PRETENDE ES DE VENDER LA MOTO, LLENAR FOROS Y BANCOS, A CUALQUIER PRECIO... PEOR ES LA SOLUCION... Y NO SE ESTARIA EN LA REVELACION....CREO.)