martes, 8 de junio de 2010

RUINA HUMANA DE FÁTIMA: CRUCE ESPIRITUAL UNIVERSAL.







Se ilusionaría quien pensara que la misión profética de Fátima ha concluido», porque «aquí revive el proyecto de Dios que interpela a la humanidad» desde sus inicios.


 «El hombre ha podido desencadenar un ciclo de muerte y de terror, pero no consigue interrumpirlo... En la Sagrada Escritura se ve frecuentemente que Dios busca a justos para salvar la ciudad de los hombres, y lo mismo hace aquí, en Fátima, cuando la Virgen pregunta: “¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él os envíe, en acto de reparación por los pecados con que se le ofende, y de súplica por la conversión de los pecadores?”». 


«Con la familia humana dispuesta a sacrificar sus vínculos más santos en el altar de mezquinos egoísmos de nación, raza, ideología, grupo, individuo, ha venido del Cielo nuestra Madre bendita ofreciéndose para trasplantar en el corazón de cuantos se le confían el Amor de Dios que arde en el suyo».


«Que estos siete años que nos separan del centenario de las Apariciones apresuren el preanunciado triunfo del Corazón Inmaculado de María a la gloria de la Santísima Trinidad». (Benedicto XVI)



 HASTA LOS ATEOS ALUCINARON CON LAS SEÑALES DEL CIELO EN COVA DE IRIA DEL 13 DE OCTUBRE:








La humanidad contaminada por los “errores de Rusia” espera un terrible castigo. En realidad, el mensaje dado en Fátima por la Santísima Virgen es la clave para comprender, no sólo el siglo XX, sino también los días en que vivimos y los que vendrán.

La humanidad pecadora no se ha enmendado. La Madre de Dios habló a tres pequeños pastores (Lucía, Jacinta y Francisco) y, a través de ellos, al mundo entero. Ella les ha encargado esencialmente que comunicaran a la humanidad su profunda aflicción ante la impiedad y la corrupción de los hombres. Si estos no se enmiendan, agregó la Santísima Virgen, vendrá un terrible castigo.

A casi un siglo de las apariciones, es forzoso constatar que la humanidad pecadora no se ha enmendado y que, al contrario, ella se encuentra sumergida en una espantosa crisis con múltiples aspectos: crisis moral, familiar, social, religiosa… Para salir de ella, la madre de Dios ha presentado una alternativa muy clara: la conversión o el castigo.

“El infierno es el castigo supremo para los pecadores que no se arrepienten”.  En primer lugar, en el curso de la aparición del 13 de julio de 1917, Ella habló del castigo en la otra vida, castigo eterno, supremo, definitivo: la condenación al infierno de los pecadores que mueren sin arrepentimiento. La Virgen María no ha temido mostrar el infierno a los videntes, que no tenían entonces más que diez, nueve y siete años… Este aspecto del mensaje de Fátima constituye el “primer secreto”, o más exactamente la primera parte de un sólo mensaje.
La segunda parte (o el “segundo secreto”) concierne a la gran alternativa a que está sujeta la humanidad en esta Tierra. Si los hombres “no cesan de ofender a Dios“, Este “castigará al mundo de sus crímenes por medio de la guerra, del hambre y de las persecuciones contra la Iglesia y el Santo Padre“. La guerra es claramente presentada como un castigo por los pecados de los hombres. A menos que ellos se conviertan. Y la Santísima Virgen precisa: “Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Corazón Inmaculado“.

Pero Nuestra Señora precisa más aún el castigo que Ella anuncia: “[Rusia] esparcirá sus errores por el mundo, propagando guerras y persecuciones contra la Iglesia“.

Los “errores de Rusia”: extirpar de las almas toda forma de religión trascendente e implantar una anti–religión. Si los maleficios del comunismo eran los errores que Rusia debía repartir por el mundo, ¿cómo comprender esta profecía después del hundimiento de la Unión Soviética?

Los bolcheviques en 1917 tenían como programa poner en práctica las doctrinas igualitarias, nacidas y desarrolladas en Europa occidental y particularmente en Francia. Esas doctrinas aparecieron durante la “conspiración de los iguales“, durante el paroxismo de la Revolución francesa. Ellas se transformaron en un sistema completo con el “Manifiesto del Partido Comunista” (1848); inspiraron la “Comuna” de París (1871), con su siniestro cortejo de sacerdotes martirizados, de iglesias profanadas, de palacios quemados, de crímenes y blasfemias perpetrados en nombre de la utopía igualitaria.









El 13 de julio de 1917 (día de la advertencia solemne de la Santísima Virgen sobre los “errores de Rusia”) la mayoría de los bolcheviques no creía que esta doctrina pudiese asumir inmediatamente la dirección de Rusia. Lenin acababa de regresar a Rusia, gracias a poderosos apoyos occidentales, y el jefe del gobierno provisorio, el príncipe Lvov, tranquilizaba a los ciudadanos afirmando que el ex–imperio de los zares se fundiría en una “democracia universal“.

La realización de la profecía de la Virgen María. Sin embargo, contra toda verosimilitud, el 7 de noviembre de 1917, algunas centenas de militantes comunistas, reforzadas por desertores y aventureros, tomaron al asalto el poder, erigiendo la impiedad y el crimen masivo como sistema de gobierno. El partido bolchevique comenzó inmediatamente a esparcir “sus errores” por todo el mundo, confirmando así las palabras de la Santísima Virgen.

Hasta entonces, jamás se había visto un gobierno durable proponer un tal conjunto de aberraciones: la instauración del igualitarismo más completo y la supresión de la propiedad privada; el divorcio y el amor libre; el aborto y el control de la natalidad; los “derechos” de los homosexuales; la “liberación” de las mujeres; la eutanasia; la omnipresencia del Estado; la hiperplanificación de la vida; la tortura psiquiátrica a los disidentes; el exterminio de clases sociales enteras, de etnias, de opositores y aún de simpatizantes silenciosos. Todo esto teniendo como objetivo final extirpar de las almas toda forma de religión trascendente y de implantar una verdadera anti–religión: la del materialismo y del relativismo.

Rusia ha sido un gigantesco aerosol, hoy aparentemente vacío, pero que ha contaminado al mundo. Durante casi un siglo, Rusia, como un gigantesco vaporizador, ha propagado por el mundo, hasta la última partícula, los errores que había hecho suyos. Hoy parece que el aerosol está vacío, pero el mundo ha sido contaminado…








La profecía de la Virgen de Fátima, por lo tanto, se ha cumplido: la mayor parte de los errores que en 1917 eran profesados solamente por los comunistas, son hoy en día adoptados por el conjunto de los principales partidos políticos del mundo entero. Estos errores son considerados como la norma a seguir por las instancias internacionales. Son los “errores de Rusia” que se han extendido por el mundo entero. Y aún ellos han alcanzado a importantes sectores de la Iglesia católica. Es lo que recuerdan las célebres expresiones de Pablo VI sobre el proceso de “autodemolición” de la Iglesia y “el humo de Satanás en el templo de Dios”.

Los “errores de Rusia” han penetrado hoy el centro de la vida social y religiosa de Occidente. ¿Cómo no ver que este conjunto de errores llamado comunismo, lejos de haber desaparecido ha embebido profundamente al occidente, sin necesidad de recurrir a los blindados soviéticos? Bajo su forma más avanzada llamada frecuentemente “revolución cultural”, destruye sistemáticamente la tradición cristiana, base de nuestra civilización; mueve una guerra abierta contra la moral, destruyendo los fundamentos de la familia; finalmente, promete un igualitarismo extremado que busca suprimir hasta el principio de la propiedad privada –principio tan esencial, que sustenta la institución de la familia, y es parte integrante de la doctrina Pontificia, protegida por dos mandamientos del Decálogo de Moisés.

En resumen, el mundo de hoy está más sumergido en el pecado que durante las apariciones de 1917 y los “errores de Rusia” han penetrado en el corazón de la vida social y religiosa de Occidente. El llamado a la penitencia de la Santísima Virgen no ha recibido la acogida que merecía y el castigo por los crímenes de la humanidad se ha abatido en un crescendo espantoso. La II Guerra Mundial y los crímenes del nazismo; los más de 100 millones de muertos por los que los regímenes comunistas y sus aliados son responsables; las guerras incesantes y las persecuciones religiosas que redoblan, son algunos ejemplos claros. Entonces, ¿qué se debe concluir?









El mundo sumergido en un abismo de mal recibe el tercer Secreto con indiferencia. Y es justamente en esta situación dramática por muchos aspectos que la Tercera Parte del mensaje de Fátima, o “tercer secreto”, ha sido revelada por la Santa Sede el 26 de junio del 2000.

La tercera parte es la visión de un ángel blandiendo una espada de fuego con la que amenaza la tierra y grita con voz fuerte: ¡Penitencia, penitencia, penitencia! Enseguida el Papa, obispos, sacerdotes, religiosas, hombres y mujeres de toda condición suben, en medio de una ciudad en ruinas, a una colina en la cual se encuentra una gran Cruz y allí son martirizados. La sangre de los mártires es recogida por ángeles, con la cual irrigan a las almas que se aproximan a Dios

Así, no solamente los funestos “errores de Rusia” se difundieron en Occidente y en el mundo entero, destruyendo sistemáticamente la Civilización Cristiana, sino que las persecuciones, sangrientas o no, se multiplican; aquellos que manifiestan profesar su adhesión a los principios inmortales de la moral cristiana, fundamento de la única verdadera civilización, son perseguidos o lo serán próximamente:

# Perseguido y castigado por la ley el médico católico que se niegue a practicar un aborto; perseguidos y castigados por la ley los católicos que afirman, como lo enseña el catecismo, que la práctica de la homosexualidad es un pecado contra la naturaleza; perseguidos y castigados por la ley los profesores y los directores de escuelas católicas que se nieguen a enseñar el libertinaje sexual en sus establecimientos; perseguidos los sacerdotes que se nieguen a violar el secreto de confesión; perseguidos los cristianos que aislados o asociados quieran hacer oír su voz en la sociedad para hacerse eco del Magisterio de la Iglesia… Sin hablar de los numerosos países donde corre hoy abundantemente la sangre de los cristianos martirizados.

# El católico está “obligado así más estrictamente a difundir y defender la fe por la palabra y por la acción como verdadero testigos de Cristo


Puede ser que estas diversas consideraciones (Plinio Correa de Oliveira en el prefacio a la edición americana del “Secreto de Fátima) provoquen en ciertos espíritus una actitud de escepticismo, o de desprecio. Los hombres sin fe (y sus hermanos, los de poca fe) sonreirán ante lo que les parecerá una simplificación desconcertante e infantil, de los problemas de la sociedad actual. Buscar la solución en el cándido mensaje anunciado al mundo por medio de tres pequeños pastores analfabetos, les parecerá ridículo. O más aún, demencial.

“No negamos la complejidad inextricable de los problemas contemporáneos. Pensamos, por el contrario, que esa complejidad es tal que ellos son humanamente insolubles. No resistimos al deseo de mostrar a eventuales escépticos las soluciones irremplazables aportadas por la Religión; de poner a su alcance, como mirando a través del agujero de una cerradura, algo de este vasto horizonte.

¡Y osen (los paganos) decir todavía que esta doctrina es opuesta a los intereses del Estado! 

“A la vista de una tan luminosa, simple, y al mismo tiempo profunda descripción, podríamos preguntar a nuestros objetores: ¿cuál es la escuela política, social o económica capaz de evitar, sin el recurso a la religión, la explosión final de una sociedad que, movida por el propio dinamismo de la incredulidad y de la corrupción, llegará a la trasgresión total de los principios sobre los cuales se funda la Ciudad de Dios descrita por san Agustín?”
     

EN ACCIONFAMILIA CHILE




GUARDAOS DEL DEMONIO QUE ANDA CON EL MUNDO



“Cuando llego a un país, veo lo más a menudo en su capital, como en un punto central, el estado general de este país bajo forma de noche, de bruma, de frío; veo también de muy cerca las sedes principales de la perdición, yo comprendo todo y veo en escenas dónde están los mayores peligros. De estos focos de corrupción, veo derrames y cenagales extenderse a través del país como canales envenenados y veo en medio de todo esto a gentes piadosas en oración, las iglesias donde reposa el Santo Sacramento, los cuerpos innumerables de santos y bienaventurados, todas las obras de virtud, de humildad, de fe, ejercer una acción que sofoca, que apacigua, que detiene el mal, que ayuda donde hace falta”.
 
“Estos castigos, no los veo como cosas aisladas, sino que los veo como consecuencias de lo que pasa en otros lugares donde el pecado estalla en violencias y en combates encarnizados, y veo el pecado devenir la vara que golpea a los culpables”.


 EXTR. VISIONES ANA C. EMMERICH



De antigua militancia eclesial (cristiana), burocratismo desencarnado frente a Ciudad santificable CIVITAS DEI








La Pataria: iniciada en Milán en el s. XI por el diácono Arialdo, predicando contra el clero concubinario (queridas y esposa ocultas) y simoníaco (acceder a los cargos eclesiásticos por compra y pagos en trajines corrupto sociales). Compuesto por personas de amplio espectro social y eclesial, recurrieron a métodos expeditivos y sin contemplaciones: contra los sacerdotes notoriamente corrompidos se organizaban asaltos y saqueos. Se adhirieron miembros del clero, no abandonándolo ni siquiera cuando Arialdo y su mano derecha Landolfo fueron condenados y excomulgados en un sínodo provincial lombardo, convocado ex profeso por arzobispo simoníaco. 

Apoyada la Pataria por Roma, el papa levantó la excomunión,  no evitándose aún así que se llegara en la región a una revuelta enfrentamiento civil, dándose muerte a Arialdo en el 1066, al cual se le asumió como mártir enterrándosele en Iglesia de San Celso de Milán, siendo más tarde canonizado por la Iglesia Romana.
Sus promotores se organizaban militantemente y conviviendo en comunión de bienes,  y sin distinciones de nivel de cleros. Llevaban a cabo acciones como la huelga litúrgica, abandono en masa por parte de los fieles de las celebraciones de los sacerdotes simoníacos, obligados así a no hacer liturgias ni administrar sacramentos. El sucesor de Arialdo, el laico Erlembaldo, no predicaba pero convocaba y presidía los procesos contra los clérigos considerados culpables, guiando al pueblo en los ataques contra los adversarios; obtendrá apoyo de laicos de posición que le financiaban, además de clero popular y moralista. Aún ello no se les puede considerar como un movimiento anticlerical, ya que su impugnación del clero sin honestidad ni coherencia nace precisamente del reconocimiento del sacerdocio como algo santo y ejemplar. La insistencia popular en el valor del celibato eclesiástico culminará en 1074 con la declaración oficiosa del celibato como voto, iniciada por Gregorio VII: "Los sacerdotes deben primero escapar de las garras de sus esposas".

Siguió el movimiento Pataria protegido por el papa, aunque con moderación. Su símbolo era una cruz, señal de compromiso y martirio. El nuevo papa Gregorio VII (el. 1073), entregará en Roma a Erlembaldo una bandera que representaba a los santos Pedro y Pablo, reconocimiento oficial significativo (ello hay que situarlo en el contexto del cisma de 1054 con Oriente, Iglesia griega hijastra monetaria de Bizancio, ligada al Imperio, y con laxitud moral en el clero). El apoyo papal a los patarinos ya bien entrado el siglo XI, es indicio de una nueva mentalidad que se ha ido consolidando progresivamente. Y es que el monaquismo había llegado a  tener como ideal la “fuga del mundo”, ideal creyente de los oscuros siglos anteriores de gran violencia secular, anhelándose la paz del claustro. En cambio estos nuevos papas, aunque casi todos monjes, sustituyeron esa fuga por el ideal de la conquista cristiana del mundo, esencialmente la moral y espiritual dentro la christianitas, pero ampliada también a la lucha y autonomía contra la autoridad política y los “infieles” de diverso signo por medio de las cruzadas (no sólo contra musulmanes, sino también judíos y paganos eslavos). El mismo Gregorio VII recriminaría al poderoso abad de Cluny por haber aceptado como monje ¿¿¿¿cisterciense? a Hugo el duque de Borgoña: “Has aceptado a un duque en la paz monástica de Cluny, con lo cual has privado de su custodia a cien mil cristianos”. Podían los laicos cumplir por tanto mejor sus obligaciones de cristiano permaneciendo en el mundo, que retirándose a las nubes del monasterio.

No obstante esta valoración de su función y acción secular venía acompañada por la consideración de su estado como menos perfecto y de su exclusión total del gobierno de la Iglesia oficial jerárquica, la cual se alejó progresivamente de los movimientos populares y clericales y de sus nuevas y más radicales exigencias de reforma, ello cuando consiguió autonomía efectiva del emperador franco-romano.



Evangélicos (despectivamente hablando, sic): corrientes que nacen en el siglo XII con aspectos comunes, como el rechazo del bautismo a los niños pequeños o la negación del valor de las oraciones en sufragio por los difuntos, justo cuando se establece la doctrina del purgatorio. Pedro de Bruys, sacerdote ejecutado en 1132, propugnaba una fe totalmente espiritual, rechazando lugares de culto y normas exteriores, recordado por haber comido carne el viernes santo, asada públicamente en el fuego producido por cruces quemadas, según él símbolo negativo del martirio de Cristo. Arnaldo de Brescia, canónigo discípulo de Abelardo en Francia, luchaba contra la riqueza y simonía del clero mundanizado y obispos. En Roma predicará en tiempos del “municipio”, luchando el papa contra él por las armas, pontífice el cual tuvo que huir de su sede. El emperador Barbarroja vencerá a Arnaldo y le ejecutará, a cambio de ser coronado por el retornado papa.



Valdenses: Valdo era un mercader de Lyon que cayó víctima de una crisis religiosa, como ignorara el latín hizo párrafos de los evangelios, quedando impresionado de tal modo que decidió seguirlas al pie de la letra. Se desprende de sus bienes y hace que sus hijas ingresen en un monasterio. Reclamará una Iglesia completamente pobre y predicante. No desea romper con la Iglesia y junto a sus seguidores fue al concilio de 1179 donde presenta su “propósito” de vida, donde será criticado y mal visto por algunos prelados, que los califican de indoctos que no saben interpretar las Escrituras. Pero Valdo no es condenado. Cuando vuelve a Lyon el obispo le prohíbe predicar por ser laico, él no sometiéndose al dictado por su fuerte vocación y apoyarse en citas evangélicas del deber de evangelizar de todo cristiano. Insiste en la necesidad de escuchar la propia conciencia y seguir las Escrituras antes que a jerarquías. Considera inútiles los templos de culto, la confesión como no circunscrita a los sacerdotes, niega el valor de la limosna, de los ayunos y las oraciones a difuntos, hasta desechando el purgatorio. Postula que toda mentira es pecado mortal, y la gravedad de jurar sobre algo. Se niegan a usar las armas y a matar, junto con la adhesión de la mujer con plenos derechos (en general estos grupos heréticos las convierten en sujetos activos eclesiales, una de las razones de su expansión).



Mendicantes y franciscanos espirituales: herederos radicales de Francisco de Asís (1181-1226), estaban caracterizados por la pobreza, el igualitarismo, la limosna para sobrevivir y la predicación llamando a la conversión; dependían de un superior general y a su vez del Papa. Cuando adquirieron fuerza y  los fieles acudían en masa a sus propias iglesias, suscitaron la reacción del clero tradicional, que defendía su pastoral y eclesiología centrada en el obispo y se oponían a la invasión de sus territorios por nuevas órdenes “revolucionarias”. Se cuestionaría la pobreza como valor, desechando e impugnandose en las universidades la presencia de sus maestros, que postulaban la oposición a las autoridades ciudadanas. Santo Tomás de Aquino no obstante justificaba a med. del s. XIII el tiranicidio: 
“Cuando la tiranía es en exceso intolerable, algunos piensan que es virtud de fortaleza el matar al tirano".



Joaquinismo:  Joaquín De Fiore (1130-1202) era un monje cisterciense de afanes intelectuales, orden que acabó abandonando decepcionado hacia un monaquismo más rígido y contemplativo. Formará una nueva orden siendo considerado fugitivo condenable por los del Císter. El papa Celestino III en 1196 aprueba en bula su orden florense (del árbol benedictino), caracterizada por vida austera y alejada en parajes solitarios. Creó y adoptó De Fiore la concordancia, método particular para prever futuros a partir de la Biblia, revolucionario social y eclesial para la época, una exégesis historicista de tipo alegórico con imágenes místicas. Él ve en muchos hechos y personajes del Antiguo y el Nuevo Testamento una “concordia” o repetición, la cual establece en diversos niveles temporales  de pasados relativos en la Biblia, pasado eclesial, presente o futuro cercano o lejano. Es un desarrollo de la denominada “interpretación figurada de la Sagrada Escritura”. No quiere ser considerado como un profeta predictor, sino un exegeta del sentido profundo bíblico, capaz de interpretar los propios tiempos a la luz de la palabra de Dios. Pretende actualizar socio-históricamente la Escritura, palabra paradigmática siempre válida y que se muestra de nuevo en los tiempos. Son concordias no rígidas, cambiantes en la atribución a acontecimientos y personajes contemporáneos a él o del futuro, en clave de hipótesis exegética.

Su tesis la plasma en una teología trinitaria temporal, a partir de lo que es propio de cada persona de la Trinidad, concluyendo que cada una tiene como propia una época de la Historia. 1) Estado del Padre desde Adán a Abraham y hasta Cristo (la Ley, conocimiento). 2) Estado del Hijo iniciándose con el Rey Ozías de Judá fructifado en Cristo (la Gracia, sabiduría). 3) Estado del Espíritu Santo (esperanza en Gracia amplia, entendimiento pleno), que ha tenido ya su iniciación con San Benito pero esperando su fructificación. Esta teoría trinitaria la condenó el concilio Lateranense de 1215, pero estimando al tiempo a la persona de De Fiore.

La primera etapa produce el A.T., la segunda el N.T. que es una interpretación espiritual de aquel, y tercer y definitivo estado del E.S. significará la comprensión espiritual de ambos, con una Iglesia también espiritual, en clave de Pascua. La fructificación del mismo estará precedida por la gran tribulación causada por un Anticristo, en batalla antes del juicio final y el paso a la eternidad divina. El primer estado fue de azotes y temor, el segundo de acción y fe, y el final es de contemplación y caridad.

Ese tercer estado escatológico será uno de libertad, de “experiencia palpable y gustosa experiencia” de lo divino, un cántico espiritual de la caridad y el gozo, de niños después de pasar por viejos y jóvenes, en resplandor de un mediodía de verano abundante, cosechando el trigo y recogiendo el aceite. Frente al negativismo cátaro y su rechazo de lo vital, Joaquín abre plenamente la visión y la esperanza del sumo bien en la Historia del hombre.


Las ideas de Joaquín difieren de la literal de grupos evangélicos, popularizándose el joaquinismo en el s. XIII por diversos movimientos, como grupos franciscanos y corrientes escatológicas, siendo acusadas las órdenes mendicantes espirituales de ser signo perverso del fin de los tiempos y de compartir la herejía de De Fiore esperando la “era del E.S.”. La tesis de Joaquín fue ánimo de la renovación social y la reforma eclesial.


Expectativas de un tercer estado de paz, alegría y justicia que se sucederán posteriormente por siglos en Iglesia y seculares, y que historiadores han advertido en los movimientos políticos occidentales hasta el siglo XIX y XX, en una inversión secularizada de las expectativas joaquinistas, interpretación según la cual  De Fiore sería precursor involuntario de una “escatología laica” de signo político y revolucionario.

La Inquisición: Tribunal eclesiástico creado en el s. XIII y confiado a los dominicos, los cuales cuando levantaban fuerte oposición pública y popular eran sustituidos por los franciscanos, cuyo cometido era buscar herejes y juzgarlos. Anteriormente existían tribunales locales dependiendo de los obispos, pero Gregorio IX la organizó universalmente en 1233. La herejía se consideraba un crimen equiparado al de lesa majestad, castigado con la muerte en la hoguera. El tribunal eclesiástico emitía sólo la sentencia, tras considerarse al acusado como hereje y pedírsele su retracto, el cual si no rectficaba pasaría al poder secular para ser ejecutado civilmente, según la condena previa impuesta correspondiente.




a ver si me puede pillar tapada farisaica!...





 en artículo de Luis Capilla / A.C.C.

"En este mundo unos testimonian y otros estropean ese testimonio. Apenas un hombre testifica y muere, los demás estropean su testimonio con sus palabras." 

     Cuando era la ocasión de "gritar desde los tejados" y de salir al aire libre, muchos preferían permanecer en la retaguardia... unas veces tirando sobre los profetas desarmados, o bien, en el fondo se trata de lo mismo, dejándolos morir de cansancio... y cuando más adelante se ve que tenían razón se da rienda suelta a la oratoria y se escriben epitafios en el mármol.

"En los períodos de revolución siempre mueren los mejores. La ley del sacrificio hace siempre que al final sean los cobardes y los prudentes los que tienen la palabra, porque los demás la han perdido dando lo mejor que tienen... hablar supone siempre haber traicionado". (citas de ALBERT CAMUS)







Grité hacia Jesús con todas mis fuerzas, implorando su misericordia. Entonces vi ante mí a mi esposo celeste bajo la forma de un hombre joven y me habló durante largo tiempo. Él dijo, entre otras cosas, que esta translación de la iglesia de un lugar a otro significaba que ella estaba en completa decadencia, pero que reposaba sobre esos porteadores y se revelaría con su ayuda. Incluso cuando sólo quedara un solo cristiano católico, la Iglesia podría triunfar de nuevo, ya que ella no tiene su fundamento en la inteligencia y los consejos de los hombres”.

“Me mostró también en escenas innumerables la deplorable conducta de los cristianos y de los eclesiásticos, en esferas cada vez más vastas, extendiéndose a través del mundo entero, incluido mi país, después me exhortó a perseverar en la oración y el sufrimiento. Era una escena inmensa e indeciblemente triste que es imposible describir. Se me mostró también que ya no hay apenas cristianos en el antiguo sentido del término, por lo mismo que todos los judíos que existen todavía hoy son puros fariseos, solamente más endurecidos que los antiguos”.  EXTR. VISIONES ANA C. EMMERICH





mundi no es celis EN ESTA MERDERADA POSMODERNA BURGUESOTA humanoide






Lo que todos saben y nadie dice. Que la libertad de la Iglesia en China no se limita a la mera libertad de culto: 


Pienso que es mi deber, existiendo esta especial oportunidad, informar a mis eminentísimos hermanos de que en China no hay aún libertad religiosa. Hay en el aire demasiado optimismo que no corresponde a la realidad. Algunos no tienen manera de conocer la realidad; algunos cierran los ojos frente a la realidad; algunos entienden la libertad religiosa en un sentido bastante reduccionista”.

Si dais una vuelta por China (lo que no recomiendo, porque vuestras visitas serán manipuladas y explotadas con el fin de propaganda), veréis bellas iglesias llenas de fieles que rezan y cantan, como en cualquier otra ciudad del mundo cristiano. Pero la libertad religiosa no se reduce a libertad de culto”.









El Cardenal no sólo interpela a los dirigentes de la enorme prisión china; él advierte contra los concesivos y temerosos de “nuestro” lado delante de las amenazas comunistas:


“¿Cuál es la estrategia por parte ‘nuestra’? Temo que, con frecuencia, es una falsa compasión que deja a los hermanos débiles caer cada vez más abajo y volverse cada vez más esclavizados. Las excomuniones son ‘olvidadas’ a escondidas; a la pregunta ‘¿podemos ir a la celebración del 50º aniversario de las primeras ordenaciones ilícitas?’ se responde: ‘Haced lo posible por no ir’ (y naturalmente fueron casi todos)”.


Y con relación a los Obispos “acomodaticios” el Cardenal ZEN no escatima palabras:

Pocos obispos han vivido a la altura de tal esperanza. Muchos han buscado sobrevivir de todos modos; no pocos, lamentablemente, no han realizado actos coherentes con su estado de comunión con el Papa. Alguno los describe así: ‘Viajan felices sobre la carroza de la Iglesia independiente y se contentan con gritar cada tanto: ¡Viva el Papa!’”.

Tales palabras, pronunciadas en un tan alto escenario, delante del Santo Padre y de todo el Colegio Cardenalicio, merecen por parte de los católicos el más atento estudio y una profunda admiración.
Este respeto y admiración le son debidas a quien es capaz de enfrentar prácticamente sólo a un régimen delante del cual las propias naciones soberanas e independientes no son capaces siquiera de articular sus objeciones.    EXTR. ACCIONFAMILIA CHILE









martes, 1 de junio de 2010

Irene Villa, princesa caperucita de la España de 1978




IRENE: nombre griego procede de eirhnh (eiréne),que significa paz. Los griegos tenían un alto concepto de la paz, que representaba no la situación en que uno acepta someterse a su conquistador, sino aquella en que las rivalidades entre pueblos vecinos se resolvían finalmente mediante alianzas justas, en vez de resolverlas por las armas. Por eso la entronizaron entre las divinidades, puesto que para ellos era un valor de primer orden.




(17 Octubre 1991) Cuando Irene niña desayunaba con su madre, oyó la primera bomba de aquella mañana: “Mamá, ¿qué ha sido eso?”, pregunté con los ojos muy abiertos. “Parece un atentado, hija.” Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Por un momento sentí miedo. Presentía algo que no me gustaba nada.  “Pero… nadie quiere hacernos daño a nosotras, ¿verdad?”, “Claro que no, ¿cómo puedes pensar eso?, eso sólo le ocurre a gente importante y nosotras no lo somos.”

Irene cuenta en el libro que días antes del atentado, soñó que unos hombres de negro le perseguían a ella y su madre y al final le cortaban las piernas con una sierra eléctrica. Aunque ella nunca había creído en las premoniciones, durante mucho tiempo guardó este secreto por miedo a que no la creyeran. Pero la realidad es que, momentos antes de la explosión, tuvo sus dudas: “¿Y si nos han puesto una bomba a nosotras también?”, pregunté mientras abría la puerta, justo antes de subir al coche. “Hija, no digas tonterías y sube al coche, que vas a llegar tarde.” 

Tras la convalecencia de ambas en el hospital, se reencontraron y “en el momento en que mi madre entró por la puerta me sentí renacer. (…) Pude por fin abrazarla. Jamás olvidaré la sensación de paz que me hizo sentir”.





 (Septiembre 1992) “Me impresionó muchísimo la Reina Doña Sofía. Yo tenía 13 años. Estábamos en las paraolimpiadas de Barcelona 92. Ella vino por detrás y me tocó la silla. Yo me giré con mucho corte y me dijo: “¿Dónde está la niña más valiente de España? 




NINGUNA PSEUDO-UTOPÍA LIGADA A IDEAS Y TERRUÑOS (NI RELIGIONES, SIC) DEL MUNDO PUEDE JUSTIFICAR QUE SE GENERE ALGO ASÍ:







(Octubre 2004) Irene ha contado para la presentación de su primer libro 'Saber que se puede', con el respaldo de "tres padrinos de lujo": los periodistas Luis del Olmo y Nieves Herrero, junto al juez Baltasar Garzón.

Tres personas que han tenido mucho que ver en la trayectoria profesional y personal de la autora. El acto, celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, se convirtió en una multitudinaria reunión de periodistas, pero sobre todo, de buenos amigos. 

Irene se emociona y busca, detrás de una enorme sonrisa, la mirada cómplice de sus allegados. Es un día muy feliz porque por fin hace público un importante mensaje que guarda para las víctimas del terrorismo: "Todos somos capaces de transformar una vida de tristezas, en una vida de esperanza y alegría", dice.

“Pues este libro está principalmente dedicado a esas personas que han sufrido esa misma forma de violencia”. "Abro mi corazón para que mi experiencia sirva a otras personas". Y narra que desde el pasado 11 de marzo su vida se ha encaminado hacia la ayuda de esas víctimas, a las que ya acompañó ese trágico día en el pabellón número ocho de Ifema: "Este libro es para ellas". 



"Hay una frase que me encanta: “Si quieres ser feliz un día, véngate. Pero si quieres ser feliz toda la vida, perdona”.  Irene Villa González



(Febrero 2006) Se lo dijo durante la audiencia en La Moncloa el pasado viernes, cuando la madre de Irene Villa, que perdió sus piernas en un brutal atentado siendo sólo una niña, le dijo que aún hoy ella le pregunta "¿Por qué nos ha pasado esto"? Zapatero comparó una cosa con la otra y se quedó tan ancho, aunque después se intentó justificar.
Así lo cuenta El Puntazo, de La Razón, este lunes:
"Animada por ese clima de sinceridad que se abría paso, María Jesús Rodríguez (la madre de Irene Villa) quiso subrayar la importancia de que las víctimas se sientan acogidas haciendo un comentario de carácter personal: confesó que todavía hoy su hija Irene le sigue haciendo la misma pregunta que viene haciendo desde que sufrió el atentado siendo una niña: ¿"Por qué nos ha pasado esto"?
Tomó Zapatero la palabra y replicó: "También mataron a mi abuelo". Un espeso silencio cayó como una losa sobre los reunidos. Aguardaron por si el presidente del Gobierno ampliaba el comentario, de tal manera que tuviera sentido por qué comparaba el fusilamiento de su abuelo durante la Guerra Civil con el atentado terrorista que mutiló a Irene Villa. Pero no hubo más. Silencio."

ETIÓPE QUE NO alistó EL GOBIERNO CONTRA LA GUERRILLA ERITREA POR SER SU MADRE  DEL NORTE. Aún  así y ser funcionario eclesial, es marxistoide, el pobre...  ASÍ estaba MOMENTÁNEO por un accidente de tráfico, sic.





(Enero 2007) Irene Villa y su madre se irán a vivir fuera de España por el clima creado hacia las víctimas del terrorismo.


Se van para "no enterarse" de lo que ocurre en España, cansadas del clima político y del trato hacia las víctimas."El Gobierno no nos quiere. Nos vamos porque hemos perdido". Irene Villa se irá a Argentina o Colombia. Su madre, a Quebec (Canadá). Ambas sufrieron un atentado en 1991. María Jesús González fue hasta mayo la vicepresidenta de la AVT.


(Julio 2008)  Sobre el pasado diálogo del Gobierno con la banda terrorista Euskadi Ta Askatasuna, “escuchar que no habría ni vencedores ni vencidos fue más doloroso que a mi madre y a mí nos arrancaran una parte del cuerpo”, expresó Irene Villa en un discurso que pareció un desahogo tras un tiempo en el que se ha alejado de la vida pública para dedicarse al deporte de competición.

Irene Villa calificó de “espina en el corazón” el resurgimiento de la banda terrorista “cuando más debilitada estaba”, y se refirió la soledad y la incomprensión con que vivió el llamado proceso de paz. “En aquel momento me sentí maltratada por los medios de comunicación”, aseguró la joven víctima, que relató cómo la gente que se dirigía a ella por la calle le recriminaba que la víctimas estuvieran politizadas o que no quisieran la paz. Por ello, Villa concluyó afirmando que “necesitamos que los políticos quieran de verdad derrotar a ETA, sin matices, porque ETA no es invencible”.

La tristeza que, indicó, no provienen tanto de los asesinos como del Gobierno por haber roto el pacto antiterrorista, “posiblemente sin mala intención”, “negociar con los asesinos” y “dejar sin voz a las víctimas”. Extr. elconfidencial.com




(Abril 2010) Usted y su madre dicen que el apoyo de la familia fue muy importante para ayudarles a superar el atentado. ¿En qué se tradujo ese apoyo? 
La unión y el amor fueron la base. Mis padres no tenían mucho dinero pero nunca nos faltó el amor. Nos educaron en que lo material no era lo importante. Yo, desde bien pequeña, ya tenía conciencia de que había cosas caras que no se podían comprar y que la vida era mucho más que eso. Así era mi familia, y yo a mis hijos pienso educarles de esta manera; en lo fundamental. En lo que no voy a escatimar es en amor, en afectos y en atenciones. 

¿Es creyente?
¡Hombre! Yo creo que soy fruto de Dios, sé que estoy aquí por algo y sé que Dios hizo un milagro conmigo porque uno no sale de un coche bomba con vida. Lo que pasa es que todo lo que he conseguido, claro, puede ser el empuje de Dios, pero también creo que me lo he currado. Sigo buscando. Me implanté un tornillo en el fémur para anclar la prótesis de la pierna y tener más movilidad y se me metió una bacteria en el quirófano que me tiene desde hace cuatro años con una infección.  Yo le rezo cada noche para que me quite la infección, es lo único que le he pedido en mi vida. (Extr. caminocatolico.org)



(Abril 2010)  “Si tengo un dolor, aparte del terrorismo, es por cómo se están infravalorando la vida y la familia. Se está haciendo un daño terrible a la sociedad. Está siendo algo feroz y me temo que irreparable. Además, es superdañino para los jóvenes. Mis alumnas dicen con frivolidad: Si me quedo embarazada, aborto. Hace unos años abortar era lo peor que te podía pasar en la vida. A lo mejor también se abortaba, pero era una carga. Era un dolor. Ahora las niñas de 13 o 14 años lo dicen con tanta frialdad...”

"De hecho, pensar que hay una justicia divina para los terroristas es lo que me ha mantenido en paz conmigo misma. Y aunque al principio no cogieran a los asesinos yo le decía a mí madre: Mamá, no te preocupes, que yo no tengo ni rabia ni nada porque sé que lo van a pagar. Sé que el que hace el mal, en algún momento, lo va a pagar. Igual que sé que el que hace el bien, aunque pueda estar solo o le traten por tonto, al final tendrá su recompensa. Ser bueno te hace feliz por eso: te hace sentir bien y además tendrás tu recompensa". Extr. revista misión



(Mayo 2010)  Del atentado en el que perdió las piernas a los 12 años en 1991 comentó que «aquello es un episodio pasado de mi vida, lo que no quiere decir que lo haya olvidado; lo he superado porque el espíritu humano es muy poderoso y el odio de los terroristas no tiene cabida en mi vida. En el 2007 abandoné la AVT y he dejado a un lado la política». «Los medios de comunicación utilizan a las víctimas para sus propios fines, cuando deberían estar todos en el mismo barco. Los terroristas no van a poder con nosotros, pero es importante perdonar».




pregunta kaoshispano: ¿Qué sientes cuando día sí, día no, hay un gran atentado en Afganistán, Irak, Israel, Libano… con tantos muertos y mutilados?

Irene V.: Dolor por más sufrimiento absurdo y gratuito, por nuevas familias rotas, por el camino difícil de nuevas personas sin tener nada que ver con el odio que motiva estos actos atroces. Me pongo en su piel, comprendo por lo que van a pasar y siento mucha impotencia.

kh: ¿Qué sentiste el día 11 de Marzo del 2004?

I.V.: Que el mundo se acababa, que no merecía la pena seguir luchando, que la esperanza se esfumaba como nunca antes lo había hecho. Sentí mucho más dolor que cuando atentaron contra nosotras. En 1991, yo estaba en un hospital querida y arropada por todos, en 2004, sentí el dolor de todas esas familias como si fuera el mío y encontré desesperanza y soledad. Afortunadamente estos sentimientos cambiaron al ver cómo España entera se volcaba con las víctimas del terrorismo.

       kh: ¿Qué piensas personalmente de los grupos terroristas homicidas, de su “lucha” violenta?

I.V.: Que hay otras formas de expresar su odio y descontento que ejerciendo violencia sobre personas inocentes. Que pierden toda credibilidad y fuerza cuando emplean la violencia y que jamás conseguirán unos fines vulnerando los derechos humanos. Por otro lado, siento compasión hacia ellos porque deben ser muy infelices para atreverse a masacrar vidas ajenas.

       kh: ¿Se puede negociar con estos asesinos políticos, religiosos o mafiosos? ¿Se debe?

I.V.: Creo que quien mata, debe cumplir su condena íntegra. Nada más.

      kh: ¿Cómo te llevas con Dios? ¿Crees en los milagros?

I.V.: Claro que creo en los milagros. De hecho ¡estoy esperando uno! Estoy viva de milagro y tras una operación que mejoró mi calidad vida tengo una infección en el fémur que rezo para que se cure. Nunca he pedido nada porque en vez de eso lo he luchado hasta lograrlo, como las carreras, el master, premios por mi libro “Saber que se puede”, trofeo en esgrima, las medallas en esquí… pero ahora que lo que está en juego es la salud por culpa de una bacteria, pido el milagro de la salud, que considero que es lo primero.

       kh: ¿Qué piensas de eso que llama vulgarmente el “destino”?

I.V.: Creo que es algo que uno debe trabajarse. El destino es el que tú quieras que sea y puedes llegar donde te propongas con voluntad y constancia. Tu destino es ni más ni menos que lo que quieras ser. Cierto que hay obstáculos en el camino, que pueden constituir el derrumbe de todos los planes y rendirte o impulsarte hacia tu objetivo haciéndote más fuerte si lo deseas.

       kh: ¿Cómo es un día normal, tu vida cotidiana? ¿Has desarrollado un tipo personal de “paciencia”?

I.V.: Mi vida gira en torno a mi familia, el deporte, las conferencias, los viajes, ayudar… cada día es diferente pero trato de llevar una disciplina en cuanto a los entrenamientos aunque llevo un tiempo menos activa a causa de una complicación en la oseointegración.

      kh: ¿Cómo se vive hoy en el “primer mundo” sin piernas? ¿Sientes alguna vez insolidaridad hacia ti por parte de otros?  ¿Hasta qué punto depositas tus anhelos en los avances tecnológicos?

I.V.: Fenomenal, gracias a los avances en protésica y a las ganas de mejorar, he conseguido caminar a la perfección sin ayuda de muletas. Cuando era pequeña sabía que la tecnología me daría plena calidad de vida y así ha sido.

       kh: ¿Te sientes “realizada” en tu vida personal?

I.V.: ¡Por supuesto! No sólo por poder trabajar en lo que me gusta, sino por los méritos deportivos, que son los que potencian la autoconfianza y la autoestima tan necesarias para sentirte feliz con lo que haces.

      kh: ¿Qué te falta, dentro de lo “normal” humano, y posible, para ser persona, para lo que (tontamente) se llama ser “feliz”?

I.V.: Ahora lo único que deseo es salud. Eso es lo que da la felicidad a las personas y sin embargo cuando la tienes no se valora. También me gustaría formar una familia pero todo llegará, ahora lo único que pido es curarme.



ENTREVISTA CERCANA:




El mundo está hecho de fuerzas contrarias entre sí. Pero al final, no quedará nada de esas fuerzas opuestas. Sólo quedará el noble amor…”. Edith Stein en campo de concentración nazi (1942)