los masones niegan toda divina revelación, es decir, la sagrada Escritura es sólo un libro más y como tal se le puede interpretar de muchas maneras.
Ellos no admiten dogma religioso ni verdad alguna que la razón humana no pueda comprender, es decir, destruyen cualquier Dogma de la Iglesia porque éstos provienen de la Sagrada Escritura y, en Ella -al haber muchas interpretaciones-, no hay claridad para la razón del hombre.
Los masones rechazan a todos los santos, a todos los Doctores de la Iglesia, a todos los Predicadores de la Iglesia, a todos los Confesores de la Iglesia, porque no existen los maestros de la verdad, sino que cada cual es maestro de su razón humana. Luego, no hay autoridad divina ni humana a quien se deba seguir.
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(Guerreroart) Ortega de gran proxeneta letrinoamericano eclesial |
El credo masón es éste: hablar continuamente del entusiasmo por la civilización, y del amor hacia los más humildes: decir que su único deseo es mejorar la condición de los pueblos y comunicar a cuantos más puedan las ventajas de la sociedad civil.
Lo que profesan es esto: destruir hasta los fundamentos todo el orden religioso y civil establecido por el cristianismo, y levantar otro nuevo con fundamentos y leyes sacadas de las entrañas del naturalismo.
El masón está sólo para eso: para destruir la Iglesia y levantar una nueva iglesia con forma sólo natural, no divina. Y, para eso, hay que comunicar constantemente el amor universal hacia todos los hombres y llevar a la Iglesia a la comunión con la sociedad civil.
Es necesario dar un ambiente de calor, de cariño humano, de cercanía humana, para conquistar a todos los hombres.
Éste es el camino para engañar fácilmente a los sencillos e incautos y de atraer a muchos más, que es lo que hacen en la Iglesia. Pero también se va al mundo para abrir los brazos a cualesquiera y de cualquier religión, no importa que sea judío, ateos, homosexuales, budistas, masones. Hay que acoger a todo el mundo porque la Iglesia es para todos, que es su predicación favorita.
Con esto él consigue dos errores: el indiferentismo religioso y la igualdad de todos los cultos.
Hay que ver la forma de que todo el mundo entre en la Iglesia y no importa el pecado de los hombres, sino sólo sus problemas. Hay que resolver problemas sociales en la Iglesia que provienen de los divorciados, de los jóvenes, de los ancianos. Ya no hay que luchar por el pecado, porque para el masón no existe el pecado ni los demonios (AUNQUE MENTE AL DEMONIO).
Para el masón la educación de los jóvenes es enseñarles a ser independientes y libres, que es lo que predicó Francisco en Brasil a los jóvenes. El orgullo del joven es lo que tiene valor, porque hay que excluir toda idea religiosa en los jóvenes. Los jóvenes tienen que ser laicos. Por eso, en el gobierno horizontal se ha dado una gran importancia al papel de los laicos en la Iglesia.
El laico, para el masón, es la persona que está en el mundo sin ninguna idea o traba religiosa, para obrar en el mundo sólo lo que su voluntad humana quiere.
Se predica una felicidad terrena, humana: conquistar la vida humana, el progreso, la ciencia, la técnica, para quedarse en esa felicidad que dan.
Para ellos hay que acabar con la Iglesia, porque este es el principal dogma del masón. Una vez que se acabe con la Iglesia, se crea la nueva iglesia, con otras normas, con otras leyes, con otras iniciativas.
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(obra de Antonio Guerrero) |
Ahora, en la Iglesia, se está viviendo la Gran Apostasía de la Fe, tiempo de destrucción de la Fe en la Palabra de Dios. Hay que acabar, primero, con esa Fe. Por eso, ha puesto su fe: la memoria fundante. Porque es la única manera de acabar con la Revelación, haciendo que ésta sea sólo una imagen sin vida de lo Revelado, una figura sin vida de lo Revelado, una estatua que sólo simboliza al demonio.
Se va a ir a las obras HECHOS CONSUMADOS sin consultar con nadie. Se obra la maldad como si fuera un dogma a seguir. Y, por más que se oponga razones, nada se va a conseguir, porque la masonería actúa de forma dictatorial, no democrática. Impone su razón, su idea, porque está por encima de cualquier razón, de cualquier verdad, de cualquier Evangelio.
Hay que obrar. Y no otra cosa, para no caer en su juego: el juego del pensamiento humano que le gusta buscar una razón para convencerse. Y, mientras la encuentra, deja de oponerse, de rechazar la mentira, acogiéndola en su corazón y viviéndola en la indiferencia de la vida, que es lo que pasa a tantas almas en la Iglesia que ven el mal que hacen y siguen con sus vidas como si nada pasara. EN josephmaryam.wordpress.com blog
“El Concilio ha sido perfecto. Pero su aplicación, cuántos errores. Ha disminuido la fe. Ha perdido vigor la verdad. La Iglesia Católica ha renunciado a proclamarse la única verdadera Iglesia. Ha rezado junto con los protestantes, y a las otras religiones. En los seminarios Freud, Marx, Lutero han ocupado el puesto de Tomás, Ambrosio, Agustín”. JEAN GUITTON, AMIGO DE PABLO VI