guarrismo de playa sureño eurabico sajonizante |
Francisco defiende al obispo acusado de encubrir
El Papa ha respaldado rotundamente en Chile a Juan Barros, el jerarca de la Iglesia acusado de encubrir los casos de pederastia protagonizados durante décadas por el sacerdote Fernando Karadima. "Son todas calumnias" - ha zanjado Francisco. "El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a hablar".
Martín Caparrós en The New York Times: "La Iglesia de Roma tiene bula para ser la institución más discriminatoria y reaccionaria sin que se lo reprochen. Todo gracias a un papa peronista, que no quiere o no se atreve a volver a su país. Dios, después, de todo, quizá no sea argentino". EN ELESPANOL
Dudo que pueda engañar a los elegidos: "Porque se
levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y
mostrarán grandes señales y prodigios, para así
engañar, de ser posible, aun a los escogidos".
¿Y porqué? Porque los elegidos conocen "la voz",
el mensaje de su Pastor y el
mensaje que traerá el anticristo será totalmente
contrario a aquel.
Como por ejemplo las barbaridades que enuncia
James Martin,
sacerdote que se dice católico pero que en realidad
es sacerdote de Satanás, acerca de que la práctica
de la homosexualidad no es contraria a las
enseñanzas de la Biblia.
Y como si esto no fuese ya suficientemente malo,
Martin ha
sido nombrado por el Papa Francisco como asesor
de la Secretaría de Comunicaciones de la Santa
Sede. La gran apostasia está a las puertas.
EN ADELANTELAFE
EN ADELANTELAFE
recibir el Cuerpo de Jesús"
No se cual fue la intención, pero no se pudo decir más en menos. ¡Eso, y a sólo eso vamos a Misa! Nada de Sacrificio del Altar, nada por tanto de unión sacrificial, nada de estar al pie del Calvario, nada de cumplir con la obligación de adorar y rendir culto a Dios unidos en el Santo Sacrificio del Altar… Absolutamente nada.
Todo ha quedado reducido a una experiencia antropocéntrica comunitaria del fiel, que va a misa a “saciarse” espiritualmente, para él mismo, no para Dios. Una especie de reunión espiritual de fieles donde se escucha la Biblia y donde, en un momento dado, no se sabe bien porqué ni de qué modo, viene Jesucristo para alimentarnos con su Cuerpo -para unos real, para otros espiritual-, como si aquello fuera el milagro del pan y los peces. ¡Y YA ESTÁ!
Se entiende ahora porqué a la Misa se le llama ahora casi universalmente Eucaristía. Ya no hay Calvario, ha sido reemplazado por… nosotros mismos. EN ADELANTELAFE
Exorcista estadounidense: el pecado ha aumentado desde el Concilio Vaticano II
La actividad demoníaca aumenta cuando las líneas de confesión se acortan, dijo el 23 de febrero a ncregister.com el padre John Esseff, un exorcista durante más de 40 años en la diócesis de Scranton.
Según Esseff, los pecados han aumentado desde el Concilio Vaticano Segundo a causa de la declinación en el sacramento de la reconciliación: “esto ha sido cierto en todo el mundo donde la Iglesia ha declinado”.
Él agrega que cuantas más confesiones haya "tendremos menos actividad demoníaca". En GLORIATV
Isabel Montes
UNA DOSIS DE ANTI-CLERICALISMO EN ARGENTINA ES BUENO PARA LA SALUD MENTAL Y ESPIRITUAL Por el Padre Leonardo Castellani S.J.
En la Argentina no hemos tenido pastores santos, si se exceptúa el bondadoso y un poco corto Mamerto Esquiú. Hemos tenido en cambio pastores malnacidos, pastores cobardes, pastores avarientos, pastores iletrados, pastores simoníacos, pastores embusteros, pastores calumniadores, pastores concubinarios; y los peor de todo, pastores villanos, estúpidos o idiotas. Yo lo pongo en tiempo pasado, S.E. es muy posible que pueda conjugar el tiempo, si, como creo, no pertenece a ninguna de esas categorías. El diablo conoce muy bien aquello de “heriré al pastor y se dispersarán las ovejas” . En nuestro país ha hecho una obra fina; y a consecuencia de ella, la Iglesia Argentina es un montón de ruinas, donde se esconden no pocos bichos, algunos venenosos. Carta al nuncio Zanin (1954)
Las recientes reformas han demostrado suficientemente que los nuevos cambios en la liturgia no podrán realizarse sin desembocar en un completo desconcierto de los fieles, que ya manifiestan que les resultan insoportables y que disminuyen incontestablemente su fe.…
Es evidente que el nuevo Ordo Missae renuncia de hecho a ser la expresión de la doctrina que definió el Concilio de Trento como de fe divina y católica, aunque la conciencia católica permanece vinculada para siempre a esta doctrina. Resulta de ello que la promulgación del nuevo Ordo Missae pone a cada católico ante la trágica necesidad de escoger”
Se entiende perfectamente que uno de los grandes daños que ha causado el novus ordo, relegando por completo el carácter cristocéntrico, es que los fieles, como no van a Misa a satisfacer a Dios, sino a satisfacerse a sí mismos, buscan lo que ellos “sienten” les llena más, de allí la enorme proliferación de misas de todo los tipos y colores, para satisfacer las “sensibilidades” más diversas, incluidas las más tradicionales, porque todo cabe en este cóctel siempre que respeten la fórmula maestra: no hablar de lo que aquí se está hablando.
Reducida la Misa a una “comida” pascual del cuerpo de Cristo, que aparece allí como un misterioso regalo sin más, no se entiende que se vaya a Misa y no se comulgue, como expreso bien el protegido de los papas conciliares, Kiko Argüello. EN ADELANTELAFE
El papado de Francisco es un “desastre”, según John Rist, un investigador y profesor de filosofía en la Universidad Católica de América.
Al hablar el 15 de febrero en LifeSiteNews, él argumenta que “a causa de su manipulación de la doctrina establecida, Bergoglio es posiblemente el peor Papa de todos los tiempos que hemos tenido”.
“Al escribiros en mi carta que no os relacionarais con los impuros, no me refería a los impuros de este mundo en general o a los avaros, a ladrones o idólatras. De ser así, tendriais que salir del mundo. ¡No!, os escribí que no os relacionarais con quien, llamándose hermano, es impuro, avaro, idólatra, ultrajador, borracho o ladrón. Con ésos ¡ni comer! Pues ¿por que voy a juzgar yo a los de fuera? ¿No es a los de dentro a quienes vosotros juzgáis? .A los de fuera Dios los juzgará. ¡Arrojad de entre vosotros al malvado!”. SAN PABLO
Bergoglio recibió al dictador turco Recep Tayyip Erdogan en el Vaticano y como compete a sus recibimientos a déspotas, la sonrisa le ilumina el rostro.
En Fátima, en el centenario de las apariciones, el Papa Francisco repelió (contrariamente a lo señalado por la Virgen en 1917), la noción de que el pecado atrae castigos, asociando tal noción a una enfermiza obsesión por pseudo‒revelaciones catastrofistas. También descalificó la devoción a Nuestra Señora de Fátima, vista como una “santita” de la que se esperan “gracias baratas” o imaginándola “deteniendo el brazo justiciero de Dios”, considerando a Jesucristo como un “juez implacable” (146). En los meses de junio y octubre, cientos de incendios inexplicables quemaron bosques en las cercanías de Fátima, causando al menos 64 muertos y más de 200 heridos. “Fue una cosa que parecía el diablo”, dijo uno de los residentes (147). El P. Alfonso Gálvez escribió que existe una relación entre los terribles incendios y el desvirtuación ocurrida con el mensaje de Fátima, que incluyó cultos paganos y ostentación de banderas LGBT en el santuario. (148). ESPECIAL 2017 ACCION FAMILIA Chile
El autor también asevera que fueron testigos del contenido del Tercer Secreto el cardenal Alfredo Ottaviani (1890-1979), quien leyó el texto misterioso en presencia de Juan XXIII, y el cardenal Mario Luigi Ciappi (1909-1996).
Destaca que también pudo ver esta revelación “monseñor Joao Pereira Venancio (1904-1985), quien fuera obispo de Leiria-Fátima, que fue quien llevó en mano el sobre con el Tercer Secreto y pudo distinguir, a contraluz, la existencia de una sola hoja que constaba de entre veinte y veinticinco renglones, según calculó él mismo, la cual nada tiene que ver con las cuatro hojas y las más de sesenta líneas publicadas en el año 2000”. EN VANGUARDIA mx
El autor es un conocidísimo jesuita español, el padre José Ramón Busto Saiz S.J., que cuando se publicó este libro era rector de la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid, donde enseña exégesis y teología. En la presentación el autor explica que el libro sirve para iniciarse en el misterio de Jesucristo después de la exégesis histórico-crítica y el redescubrimiento de su humanidad por parte de la teología de la segunda mitad del siglo XX, e introduce a Walter Kasper y su obra Gesù è il Cristo, clave de toda la teología. El autor continúa explicando qué ha cambiado en la cristología con el Concilio Vaticano II, que nos ha hecho a todos un poco más “adultos”. Y para hacerlo cita las sugerencias de Karl Rahner en mérito al riesgo que había en el pasado de herejía incosciente, que consistía en el hecho que para considerar a Jesús verdadero Dios, se dejaba demasiado en segundo plano que él es verdadero hombre y que tuvo una historia humana que debe ser investigada desde el punto de vista histórico. Desde los años sesenta se comprende, por fin, que para creer en Dios es necesario que Dios sea creíble (¡yo no había pensado nunca en ello!).
Jesús predica el Reino de Dios, pero nunca lo describe, y explica que este reino llega de manera gratuita para todos, independientemente de nuestras acciones. Esto significa que el reino de Dios es ofrecido de manera gratuita a todos sin necesidad de merecerlo, porque Dios nos ama independientemente de lo que hagamos. Si tuviéramos que merecer el amor de Dios, entonces Jesús ¿sería probablemente un falso profeta?, se pregunta el autor. De todas formas, los primeros destinatarios del amor de Dios son los pobres (materiales) porque, según el autor, la iniquidad en la distribución de los bienes es el origen de todos los males (no el pecado original, que es ignorado por completo).
Antes del Concilio Vaticano II, Dios se encarnaba, era crucificado para tomar sobre sí las culpas del pecado original, resucitaba y nos enseñaba que para resucitar también nosotros debemos desearlo y merecerlo. Después del Vaticano II, nuestra salvación se obtiene reproduciendo a Jesús en nosotros, Jesús que ya ha salvado todo y a todos, nos ha reconciliado, ha hecho que seamos ya perdonados. Dios nos ha dado la salvación, ya no necesitamos merecernos nada. Para los cristianos ya no existen los Diez Mandamientos que pertenecen al Antiguo Testamento.
Mi deseo ha sido resumir, mal seguramente porque no soy teólogo, todo esto para explicar qué puede significar recibir la enseñanza en un seminario o una Universidad Pontificia. En el libro no se habla de pecado original, de Satanás, del mal, del infierno, de la gnosis, no se nombran en absoluto. ¿Tal vez porque ya no es necesario que existan? Pero si esto es lo que se enseña, ¿qué consecuencias podrá tener sobre la formación de un joven con vocación sacerdotal que aspira a santificarse y a santificar? ¿Todo esto para hacer que Dios sea creíble? EN INFOVATICANA del capo J.R. Busto Saiz jesuitico
Jesús predica el Reino de Dios, pero nunca lo describe, y explica que este reino llega de manera gratuita para todos, independientemente de nuestras acciones. Esto significa que el reino de Dios es ofrecido de manera gratuita a todos sin necesidad de merecerlo, porque Dios nos ama independientemente de lo que hagamos. Si tuviéramos que merecer el amor de Dios, entonces Jesús ¿sería probablemente un falso profeta?, se pregunta el autor. De todas formas, los primeros destinatarios del amor de Dios son los pobres (materiales) porque, según el autor, la iniquidad en la distribución de los bienes es el origen de todos los males (no el pecado original, que es ignorado por completo).
Antes del Concilio Vaticano II, Dios se encarnaba, era crucificado para tomar sobre sí las culpas del pecado original, resucitaba y nos enseñaba que para resucitar también nosotros debemos desearlo y merecerlo. Después del Vaticano II, nuestra salvación se obtiene reproduciendo a Jesús en nosotros, Jesús que ya ha salvado todo y a todos, nos ha reconciliado, ha hecho que seamos ya perdonados. Dios nos ha dado la salvación, ya no necesitamos merecernos nada. Para los cristianos ya no existen los Diez Mandamientos que pertenecen al Antiguo Testamento.
Mi deseo ha sido resumir, mal seguramente porque no soy teólogo, todo esto para explicar qué puede significar recibir la enseñanza en un seminario o una Universidad Pontificia. En el libro no se habla de pecado original, de Satanás, del mal, del infierno, de la gnosis, no se nombran en absoluto. ¿Tal vez porque ya no es necesario que existan? Pero si esto es lo que se enseña, ¿qué consecuencias podrá tener sobre la formación de un joven con vocación sacerdotal que aspira a santificarse y a santificar? ¿Todo esto para hacer que Dios sea creíble? EN INFOVATICANA del capo J.R. Busto Saiz jesuitico
Carlos Núñez Diaz
Todo el Cristianismo hay que repensarlo hoy, refundarlo. Estos lumbrerar han caído en la cuenta de que sólo se puede creer en un Dios que sea creible (sic). Bien. Pues en la línea del maestro Guitton,me declaro alto y claro ATEO de tal dios, como de toda la infinita patulea de dioses falsos. Y me alineo con todos los ateos para decir que tal dios, a medida de nuestra razón,sólo sería una proyección, un constructo de nuestros yoes, a la medida de nuestros anhelos, de nuestros miedos, y hasta de nuestras arbitrariedades…