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No es que sea más grave, es que abusar de unas monjas ya está penado por las leyes civiles. Pero la absolución de cómplice, en lo que no se mete la justicia ordinaria, es además un acto particularmente odioso porque se está empleando sacrílegamente un sacramento tan sensible como el de la penitencia para beneficio propio. Considéralo una extensión a las leyes ordinarias. No necesariamente se comete para encubrir abusos: por ejemplo, si no se castigase severamente, podría emplearse para agenciarse y convencer a una barragana y tranquilizarle la conciencia. EN FORO LACIGOÑA
El General anterior a Arrupe (J. B. Janssens) que murió en 1964, tenía la norma de que quien apareciera convicto de una sola infracción en lo que nosotros llamábamos “el segundo voto”, era expulsado inmediatamente de la Orden.
Eso puede agravar tu abuso, pero también inculpa a algunas congregaciones femeninas por la falta de formación de sus miembros. Otra vez me surge una imagen del pasado: la del P. Lombardi, en aquellos cursos “por un mundo mejor”, gritando: “le ponen un velo y ya la llaman religiosa contemplativa. Y ¿QUÉ CONTEMPLA?”. Por favor: han pasado ya muchos años desde entonces para que todavía estemos así. EN RELIGIONDIGITAL
La denunciante ANNA confiesa que Rupnik “me besaba levemente en la boca diciéndome que así besaba el altar donde celebraba la Eucaristía”.
Según el relato, el jesuita “rápidamente comprendió mis fragilidades, mis inseguridades y mis miedos”. Anna fue modelo del artista, a quien dibujaba desnuda. Nunca hubo demasiadas dudas sobre lo que allí sucedía. “Tu guía espiritual es quien te guía en la comprensión sobre qué es bueno y qué es malo”.
La llevó a ver cine porno
le exigía “juegos eróticos siempre peores en su taller en el Collegio del Gesù en Roma, mientras pintaba, después de la celebración de la Eucaristía o después de la confesión”. Con el tiempo, “se volvió más agresivo: recuerdo una masturbación muy violenta que no pude detener y durante la cual perdí la virginidad, episodio que dio inicio a una serie de exigencias de relaciones orales”, sostiene.
Tríos sexuales a imagen de la Santísima Trinidad
“El Padre Marko me pidió tener relaciones de a tres con otra hermana de la comunidad porque la sexualidad debía ser, según él, libre de la posesión, a imagen de la Trinidad donde, decía, ‘el tercero recogía la relación entre dos'”. “No tuvo frenos, utilizó todos los medios para lograr su objetivo, incluso confidencias escuchadas en confesión”, recordó.
Cuando Anna le amenazó con denunciarlo, Rupnik le habría dicho que nadie le creería, porque era “tu palabra contra la mía”. En el relato publicado por Domani, la ex religiosa añade que “nadie me ayudó: ni la superiora Ivanka Hosta, a quien al final busqué, ni las otras hermanas de la comunidad. Tampoco los jesuitas superiores de Rupnik, ni el Arzobispo (de Liubliana, Mons. Alojzij) Šuštar. El Padre Marko era protegido por todo”.
En 1994 dejó la comunidad. “Sufrí un auténtico abuso de conciencia. Su obsesión sexual no era extemporánea sino profundamente conectada a su concepción del arte y su pensamiento teológico”, culmina. EN DIARIO.ES
De la misma manera no me podía imaginar que entonces, cuando me explicó que los cuerpos dibujados en las placas de Kamasutra era una forma de arte, ya era un asiduo visitante de los cines porno".
"Me animó diciéndome que yo podía vivir esa realidad por que era especial y era un regalo que Dios nos daba solamente a nosotros (...) perteneciéndo a Dios sin posesión, en libertad, a imagen del amor trinitario. Es tu padre, director y guía espritual quien te guia en entender qué es lo bueno y qué lo malo. Si tu guía te dice que Dios lo quiere y no obedeces, (...) me sentía fuertemente dependiente de su juicio".
En el verano de 1986, antes de que se fuera de viaje, nos encontramos en su estudio. Celebramos juntos la eucaristía, y luego esperó que me desvistiera y dejará que me tocara como siempre. Pero esta vez me negué y me atacó con palabras muy duras y mezquinas, que yo no valía nada, que nunca haría nada bueno, añadió que para él ahora solo habia otras dos mujeres, y quería acabar toda relación conmigo. Estaba desesperada. No era amor solo miedo a cometer un error. Desde entonces he decididio dejar de lado mis dudas y confiarme totalmente a él."
Así, el sentirme amada como la Sabiduria jugando ante Dios, como está escrito en el libro de LOS PROVERBIOS, se transformó en la petición de juegos eróticos cada vez más extremos en su estudio del Colegio Gesú, de Roma, mientras pintaba, después de la celebrción de la eucaristía o de la confesión."
"No tuvo frenos, utilizó todos los medios para lograr su objetivo, incluso confidencias realizadas en la confesión. Ahí es donde comenzó mi colapso mental." EN VIDANUEVA
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