ORACIÓN EN REPARACIÓN AL CORAZÓN INMACULADO DE NUESTRA SEÑORA CORREDENTORA Y MEDIADORA DE TODAS LAS GRACIAS
Amadísima Madre, Santísima Virgen María, elevó hoy esta súplica en desagravio por el diabólico ultraje contra ti cometido, en donde altos eclesiásticos han venido a negarte tus títulos de ‘Corredentora’ y de ‘Mediadora de todas las Gracias’. Desde este primer segundo de este nuevo día, te ofrezco cada suspiro, cada paso, cada gesto, cada palabra, cada oración, cada mortificación, cada Rosario, cada comunión espiritual, en fin, todo mi ser en reparación por el agravio mayúsculo que se te hizo. Te ofrezco también, Dulcísima Madre, cada Santa Misa a la que pueda asistir y cada Comunión que pueda recibir.
Rechazo con firmísima decisión el abominable escrito titulado “Mater Populi Fidelis”, verdadera obra del averno redactado con refinado azufre del infierno y astucia infrahumana, tal es así que sobresalen en él, por sus extremos, la cabeza y cola del maligno, y por su ancho, los cuernos de él.
Desde los más hondo de mi corazón, desde toda la dimensión que pueda tener mi mente y que solo Dios conoce, te nombro y te alabo como Corredentora y Medianera de todas las Gracias, uniéndome así a todos los santos que siempre han proclamado a viva voz que no hay gracia que nos llegue si no es por tu medio.
Invoco especialmente en esta reparación al Gloriosísimo Patriarca San José, el cual después de Dios, Nuestro Señor, te conoce y te ama en tan medida, que ni todos los ángeles y santos juntos pueden igualar. A él le imploro en esta trágica hora henchida de tinieblas, tome mis pobres pensamientos, palabras y acciones y te las presente como humildes consuelos a tu traspasado Corazón.
Desde esta Iglesia Militante, y unidos a la Iglesia Purgante y Triunfante, no dejamos, Madre Santísima, de llamarte Corredentora y Mediadora de todas las Gracias. Amén.
estr. de CARLOS WAITE twtr
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