martes, 8 de enero de 2013

REGALOS DE REYES ECLESIALES PARA LA EDAD FINAL


LOS DEMONIOS QUIEREN QUE DESOBEDEZCAMOS
LA LEY Y NORMAS
DE DIOS,
SER Y PRACTICAR LA MORAL.
QUE NOS ALEJEMOS DEL DOMINIO DIVINO,
PARA ASI ENGANCHARNOS BIEN,
YA SIN QUE NOS DEMOS CUENTA.
YA SIN POSIBILIDAD DE RETORNO AL MANTO DE DIOS 
(sólo la sangre de Xto. nos liberaría).

POR ESTO MISMO EL JUICIO DE DIOS ESTA CERCANO...

“Pero la humanidad actual, me diréis, no se presenta nada propicia para entender estos deseos de total dedicación a Dios. Efectivamente, el viento que corre, dentro y fuera de la Iglesia, parece muy ajeno a aceptar estos requerimientos divinos tan profundos”.  Escrivá de Balaguer

Si se contempla la vida de San Josemaría se ve que hubo de afrontar contextos históricos que no tenían menos dificultades que el presente. Fundada la Obra en 1928, vísperas de una intensa persecución religiosa, en la que Escrivá de Balaguer estuvo a punto de perder la vida en numerosas ocasiones. Los comienzos, durante décadas, fueron con pocos medios. Hablaba de piedad, juventud y buen humor, como las fuerzas motrices. Para mejor servir a la Obra, la voluntad de Dios, hubo de vivir en una discreta marginalidad. Incluso estuvo a punto de ser desbancado.


Otra interpretación, respecto a la crisis vocacional, que no es contradictoria, sino compatible, es que el Opus Dei no está a la altura de la exigencia máxima, de la entrega completa planteada en el texto de Escrivá de Balaguer, que se ha entibiado. Eso es grave para todos porque el argumento lógico de la carta establece una crisis de civilización, proyección de la crisis de la Iglesia, que no debe afectar a la Obra, sino que sus miembros deben afrontarla con decisión y sin medias tintas.


Hijos de mi alma, que ninguno me venga con remilgos y distingos, en estos momentos en que se requiere una firme entereza doctrinal. Abominemos de ese cómodo irenismo de quien imaginara pacificar todo, encasillando unos a la izquierda y acomodando a otros a la derecha, para colocar graciosamente en un prudente centro –nada de extremismos, aseguran- el fruto de su juego dialéctico, ajeno a la realidad sobrenatural”. San J.M. Escrivá de Balaguer (1974)

 Porque “no caben ambigüedades ni compromisos. Si, por ejemplo, os llamaran reaccionarios porque os atenéis al principio de la indisolubilidad del matrimonio, ¿os abstendríais, por esto, de proclamar la doctrina de Jesucristo sobre este tema, no afirmaríais que el divorcio es un grave error, una herejía?”.

UNA CONTINUA ESCALADA FURTIVA A LA MONTAÑA DE LA PROFÉTICA

En realidad, los miembros del Opus Dei han dejado de ser una referencia, precisamente cuando la gente más necesita de referencias y más las busca. Hay miembros del Opus Dei militando en partidos que aceptan, como el PP, el matrimonio homosexual o que no modifican la legislación permisiva respecto al crimen del aborto o incluso quienes lo hacen en partidos próximos a bandas terroristas. Esto no es pluralidad, pues se trata de cuestiones que afectan a la moral natural, sino que genera una grave confusión en las mentes. A la postre, los miembros del Opus Dei poco se diferencian del resto, en el sentido negativo o tibio. A veces parece percibirse una adoración al poder. El Opus Dei no produce mártires, sino que hay como una acomodación que termina justificándose por la mera presencia.

Esta falta de exigencia, esta claudicación a ese irenismo centrista, esa mimetización con el ambiente corrompido en la línea de esos clérigos mundanizados a los que zahiere San Josemaría, no es un reclamo para una vida de entrega. En ese paisaje la piedad cristiana se aburguesa, se torna bálsamo de la conciencia, mediante prácticas que terminan siendo privadas, cayendo en la doble vida que execra el Fundador del Opus Dei en su texto.

No parece estarse dispuesto a asumir la marginalidad de la firmeza doctrinal sino que se pacta con el sistema para camuflarse. Eso reduce el impulso vital proselitista y deteriora el objetivo común de la evangelización. Los directores pueden asimilarse a esos pastores mudos.

Cabe preguntarse si no estamos ante lo que denunciaba Escrivá de Balaguer respecto a que “se teme más el juicio de los hombres que el juicio de Dios”.  POR ENRIQUE DE DIEGO



LA IGLESIA HOY ESTA PUTIFERADA, O MEDIOCRE.
NO SE HABLA DEL PECADO,
DEL CASTIGO,
DE LA CULPA.
ESO YA NO ES LA IGLESIA CRISTIANA.
SALVO EXCEPCIONES Y CURAS.
PERO ESO SE HA IMPUESTO , YA.
PARECERIA QUE EL DEMONIO GANÓ.
ESO ES OTRO SIGNO
APOCALIPTICO:
COMO SI EL DEMONIO LA HA VENCIDO.

NO SE SABE EL FINAL DEL CAMINO, PERO SÍ EL SUFRIR

Yo creo más bien que no ha entrado en crisis alguna . Su vocación primera fue una vocación de poder, de influencia en la sociedad, y para tener ese tipo de influencia en la sociedad o se hace con propaganda, o se hace a través la fuerza o sencillamente se hace acomodándose al discurso imperante y ocupando puestos en el poder. No es una crítica al Catolicismo, es una crítica a la Iglesia y a los movimientos emanados de ella en el último siglo, que han buscado el éxito social de un mensaje supuestamente católico por encima de la verdad difundida tradicionalmente por la doctrina católica . En su intento de contrarrestar el influjo de la masonería se ha acabado por adoptar sus propias fórmulas . Yo estoy en contra de la Masonería y consecuentemente estoy también en contra de sus imitadores. POR pulshar  EN FORO ALERTADIGITAL


No iban haciendo turismo, ni llegaron a Belén de casualidad. Estaban buscando a Jesucristo. Y cuando lo encuentran hacen dos cosas. Primero lo adoran y luego les dan sus regalos.

Esto que Mateo comenta en un párrafo requirió mucho trabajo. Nadie sabe cuanto tiempo estuvieron de viaje, pero cualquier paquete, luego de tres horas de camello resulta pesado, incómodo y difícil de manejar. Y después de un largo camino, de muchas dudas (no es fácil seguir una estrella sin un GPS), de muchos interrogantes y conflictos, finalmente llegaron al lugar.




Seguramente se sorprendieron cuando hallaron al pequeño bebé en un lugar tan humilde. Esperaban un palacio. Pero Dios tenía otros planes. Incómodos y cansados estos hombres hicieron lo que habían venido a hacer. Adoraron a Dios. Reconocieron su grandeza, su dignidad, su eternidad, su poder y su amor. No le pidieron nada, no le agradecieron nada. Solamente bendijeron a Dios y dieron gloria a su Nombre. ¿Qué habrá pensado José en ese momento?

Y luego de un tiempo de adoración, ellos entregaron sus presentes. Habían llegado preparados. Se habían esforzado en traer lo mejor que tenían y lo dieron. 

Mientras escribía esto, pensaba en lo débil de mi adoración personal, en la falta de preparación con la que llego algunos domingos a la reunión de adoración, en lo mucho que me cuesta concentrarme una hora y adorar al Gran Rey, en lo pobre de mis regalos, ofrendas y promesas. En mi facilidad para llegar a la casa de Dios en auto y poder descansar en mi casa luego del culto. POR DANI PEREZ CLYFFE 

LAS FARSAS ECLESIALES YA SON DESMONTADAS, PARA JUSTICIA DE MUCHOS PUERCOS

2 comentarios:

  1. Por eso justamente es tan mediocre: escasean los militancia, no hay apenas matrimonios generosos, esto es, militantes, acogedores de la vida...

    Es un verdadero escándalo esta Iglesia. Deprimente. Y los eclesiásticos, como si durmieran el sueño de los justos. Ni predican, ni denuncian, ni proponen toda la verdad de la fe.

    Hasta el extremo de que te tratan de loco, fanático, cátaro, resentido y fundamentalista si pones el dedo en la llaga.

    De risa si no produjera consternación y pena.

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    1. si no fuera la degradación absoluta, y final, de lo humano divinizado. Signos apocalipticos de la esposa que ya parece una casa de putas. Que se lo digan a AGOS pluri-trepados eclesial Mundi. Dios se lo hará ver, bien descubierto, y pagar.

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