SOÑAR DESPIERTA CON LA ISLA DE CUBA, por Yamali Barnard

9:16 de la noche y sentada en mi portal, apago la luz y cierro mis ojos...

Mi corazón me lleva a esa Habana mía que añoro, recorro lentamente sus calles llenas de luces, y me paro por un momento y me doy cuenta de que estoy en mi tierra nuevamente y eso significa que ya es Libre. A partir de ahora nadie más me llamará "terrorista mediática" por escribir y denunciar los atropellos del pasado.

Veo a mi Habana con grandes edificios , todos nuevos , ya no están aquellos que se derrumbaban por falta de materiales y reparación. Sigo deleitándome con las calles sin un solo bache , ya no veo carteles por ningún lado elogiando la dictadura que hoy es parte del pasado.

Solo veo carteles anunciando negocios y otras cosas que vi antes en el destierro. Me doy cuenta que ya no soy tampoco una desterrada!!! Que ahora estoy llorando pero de ver a mi tierra tan bella de nuevo, como la describían mis abuelos y yo no pude ver. Sigo caminando despacito y voy como los niños en navidad delante de los escaparates de las tiendas, no puedo creer que rápido mi Habana resurgió!

Algo me llama la atención de repente en una esquina.... Es el nombre de la calle lo que me llama la atención, me acerco curiosa y cuando miro bien una sonrisa se asoma en mi cara, leo LAURA POLLÁN BOULEVARD!!!

Se me escapa una lágrima; pienso que habrán muchas más calles con los nombres de esos que dieron su vida para que yo pudiera caminar de nuevo por mi Habana.En silencio les agradezco que me hayan servido de ejemplo el tiempo en que yo denunciaba sin miedo.

OFRENDA A LOS QUE NO SALIERON DEL ESTRECHO DE LA FLORIDA

Me pasan corriendo un grupo de niños riendo, una se detiene y me pregunta que porqué tengo agua en mis ojos y lo primero que me vino a la mente fue decirle que yo no estaba triste , que yo soñaba en un lugar que yo llamaba "el destierro" con ver niños como ella felices , que en otro tiempo pasado habían niños que no podían sonreír porque sus padres estaba encerrados en un lugar muy feo por pensar diferente .

Pero que ya eso era cosa del pasado.

Algo en mi subconsciente me sacude... Era mi teléfono. Abro los ojos y me doy cuenta que estoy en mi portal con la luz apagada.

Reviso el teléfono y es una denuncia de las tantas que llegan a diario a mi teléfono desde Cuba.  Me sacudo las lágrimas que tenia en la cara y me digo a mi misma que ese letargo al que me llevó mi corazón debe ser mi realidad y que debo seguir luchando.

POR YAMALI BARNARD / MIAMI Fl