La larga historia, de más de un siglo, de los totalitarismos de izquierda de tendencias comunistas, ha hecho que muchos de los que han sufrido directamente las consecuencias, en la impaciencia por el fin de estos sistemas criminales, de evidente urgencia para la convivencia armónica y las posibilidades de prosperidad de la humanidad, a menudo expresen su inconformidad por la insuficiente reacción de los que deben por su responsabilidad y compromiso democrático insoslayables, dirigir sin escatimar esfuerzos, sus acciones para la erradicación de estos sistemas.
Esta impaciencia, provocada por la prolongación de la impunidad para las injusticias impuestas por esos vandálicos regímenes, tiende a un fomento de desánimo fatalista en muchas de las víctimas, que lleva a los que consecuentes con este sentimiento reaccionan con quejosos rechazos por desesperanza a actitudes que aprovechan los totalitaristas y sus medios de propaganda, para manipular esas manifestaciones y alentar con ello ese desánimo, con un contraproducente provecho para las dictaduras que esos mismos detractores que protestan desean ver desaparecer, en lugar de favorecer el progreso de su erradicación tan deseado, urgente tanto para los pueblos oprimidos por esos sistemas, como para el bien y progreso de toda la humanidad.
Es incierto que no se avanza, aún cuando el avance no se realiza con la rapidez que coresponde a la extrema crueldad y a la magnitud enorme del daño que causa la existencia de estos sistemas. La época de los aplausos nutridos a los dictatoriales "lideres" izquierdistas totalitarios en los foros internacionales y la credulidad a sus falsos decires de "bien para los pobres" para mejor oprimir con disfraz de benefactores, ha cesado. A diferencia de aquellos aplausos de los años 60 al barbudo dictador cubano o a su sicario argentino cuando se jactaba de sus crímenes, en la ONU, los principios del derecho y la democracia son hoy los aplaudidos en ese mismo foro cuando el presidente de Estados Unidos claramente denuncia estos criminales sistemas y exhorta a la erradicación de tan nefastos engendros. ARMANDO ARAYA GARCÍA exiliado cubano
VIDEO: Discurso del presidente Donald Trump, en la Asamblea General de la ONU
(19 de septiembre/ 2017 - Traducción en español)
NOTA del autor: Muchas veces más elocuente una imagen que muchas palabras, para destacar evidencia: Juzguen el contraste de la asistencia en la Asamblea de la ONU durante el discurso de Donald Trump, con la desierta sala cuando se presentó Evo Morales en el mismo sitio.
María Bethencourt
Aunada a los asesinos, ladrones que han gobernado a Venezuela los ultimos 18 años. Un huracán que pase por Cuba es una total ruina para Venezuela, porque aqui hay ciudades inundadas,(Choroni, Maracay, Valencia, territorio amazonence), pero la ayuda va para Cuba, porque los venezolanos no necesitamos nada! Qué gran descaro, al fin de cuentas sacan los millones de dolares de Venezuela como si fuesen ayuda para Cuba, cuando en realidad va para los bolsillos de los herederos Castro, Chavez y la actual familia "real" narcotraficante de Nicolás Maduro.
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