jueves, 4 de enero de 2018

La Mula, Las Mulas y Las Remesas… EN CUBA ORWELIANA MARXISTOIDE por Mayda Saborit







Ante la noticia de que el dictador sucesor Raúl Castro se extenderá en el poder debido a la situación dejada en Cuba por el huracán Irma, no me sorprendí en lo absoluto, tampoco me hubiese inmutado si el anuncio hubiese sido la presentación de un nuevo títere, como presidente de Cuba para pretender una democracia que no existe…, que ellos no permiten y que como único va a llegar a Cuba es con la salida de toda esa familia ladrona del poder, de ella y de sus más allegados testaferros. Todo lo demás que ellos simulen es pura representación…, un puro teatro de quienes han estado robando en beneficio propio a Cuba desde hace casi seis décadas. Pero en fin volviendo al meollo del asunto…

La dictadura dinástica de los Castros ha estado ahí por varias generaciones, sumiendo a Cuba en una inmersión irreversible en un abismo que parece no tener fin, ni fondo. El cubano no piensa mucho en esto pero si Cuba mañana se librara de esa plaga por una especie de invasión libertadora y todos fueran ejecutados, cumpliéndose así el sueño de los cubanos de ver juzgados tantos crímenes. Cuba demoraría tal vez otras seis décadas en volver a ser un país normal y tal vez más de un siglo en borrar las huellas morales, de esas heridas infligidas al cubano… Pero lo más importante que llama la atención es la capacidad de sobrevivencia de esas alimañas usurpadoras, por una parte, y la capacidad masoquista del cubano por la otra.

El cubano fue saltando de Cuba según fueron pisándole los cayos, así la generación que apedreó y ahuevo a los marielitos, les tocó el turno en el 1994 cuando fueron baleados por los castristas en el maleconazo, y a su vez los testigos impávidos del maleconazo son muchos de esos que ahora andan como pulgas por Latinoamérica e incluso muchos de esos que lograron llegar y son los más férreos partidarios de las mulas y las remesas en virtud de la familia que dejaron en Cuba. Qué horror, somos nosotros mismos y nuestra inagotable capacidad masoquista quienes en el colmo de la ironía mantenemos a los viles ladrones que nos han abusado y que continúan viviendo como reyes en La Habana. Sátrapas que gobiernan nepóticamente sobre lo que no les pertenece y encima se autoproclaman gobernantes de la isla como si alguien los hubiera elegido. No nos llamemos a engaños somos nosotros los cubanos los que mantenemos a esa dinastía, las “mulas” con su continuo ir y venir, los florecientes negocios de envíos de remesas a la isla y de paquetería, las oficinas que tramitan pasaportes cubanos y papeles relacionados con el lucrativo negocio de viajar de los cubanos en su incesante retorno al adorado infierno castrista.








Las TRD o Tiendas de Recuperación de Divisas son un negocio de Raúl Castro y su familia que opera así de sencillo… Compran productos de baja calidad en la franquicia de panamá, productos a muy bajo precios que están al vencer o que simplemente nadie los ha adquirido y están a punto de ser desechados, los transportan a Cuba, son distribuidos y vendidos al miserable pueblo cubano que frecuenta esas tiendas con unos chavitos en la mano enviados por nosotros desde aquí, buscando artículos de primera necesidad para subsistir… Subsistir con el dinero que se le envía desde EEUU y que la dictadura les cambia por bazofia al precio que a ellos les placen dictar. No mención de que el dólar es previamente multado, cada dólar es previamente sancionado al cambio de 97 centavos de CUC por cada dólar enviado. Una moneda que debería llevar la foto de la familia imperial que la imprime y da valor NO sobre ningún fondo en metales que la respalde, como suelen hacer las monedas de los países sino simplemente porque ese es el valor que la familia Castro le asigna y punto. Ahora deténganse a pensar que en los últimos años la fuente principal del Producto Interno bruto castrista no es el Turismo, ni el Café, ni el Ron, ni la Azúcar sino el envió de remeses de los Cubanos de aquí a sus familiares, que ya acabo de explicar como ellos se las ingenian para hacer pasar de nuestros bolsillos al de los familiares en Cuba y de esos bolsillos a sus atiborradas cuentas bancarias.
Si Cuba recibe 4500 millones en remesas y ello gravan un impuesto de 3 centavos por cada dólar que ellos convierten en CUC, señores entonces las remesas de los cubanos les representan automáticamente casi 135 millones de dólares que engrosan la fortuna de los Castros cada año.







Todo continua…, los dictadores ahora son gobernantes, el pueblo cubano sigue en la miseria, ningún dinero que se les envíe les saca del sufrimiento ni mejora su nivel de vida porque son prisioneros, rehenes de una isla que prohíbe la gestión privada… que no permite el desenvolvimiento del ciudadano en invertir sus bienes sino que les obliga a consumir en sus negocios y tiendas lo que ellos les ofrecen a cambio de extraerles el dinerito que se les manda.

Lo que debemos como cubanos para el 2018 es dar a esto una solución definitiva, si vamos a ayudar a nuestras familias, démosle una ayuda tangible, no con una remesa que se le acabe al mes sino con una medida que prive a sus captores de toda fuente de divisas y le obligue a dejar la isla y al cubano a ser persona. NO a las remesas, que paradójicamente, refuerzan las cadenas de quienes amamos y continúan en Cuba. Que se acaben los negocios de envío de pacotillas, salvo medicinas y alimentos. 

Vamos todos a exigirles a nuestros representantes en el congreso medidas que realmente signifiquen un estacazo a la economía de esa dictadura. ¿Y porque no? Fin a los viajes del cubaneo que tanto dinero llevan a Cuba para los Castro. Si tanto deseamos el bienestar de nuestros familiares y la libertad de Cuba, dejemos nuestras remesas y nuestros viajes a la isla para cuando privados de dinero esas ratas la dejen libre y podamos todos ir sin restricciones y usar nuestros recursos en el milagro de la reconstrucción de una Cuba Libre.

Por la eliminación de cualquier negocio que represente una fuente de ingreso para el castrismo.

Mayda Saborit



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