Aguer es de esos a cuyo alrededor no crece ni el pasto. Con un terrible complejo de superioridad jamás logró forma un equipo, un colegio sacerdotal, discípulos, herederos. Con ombliguitis aguda, todo empezaba y terminaba en él. Basta observar los ejemplares sacerdotales que envío estudiar a Roma, pobres infelices que jamás podrán estar al frente de una clase universitaria y lo más importante: incapaces de formarse en una clase universitaria. Tuvo oportunidad de hacer obispo al padre Delgado pero su ego no le permitió hacer desde el gobierno pastoral algo bien. Efectivamente no sólo no combatió sino que permitió que creciera la trama rosa del clero platense. Parroquias, colegios, institutos, puestos y dineros todo en manos del clero gay. Abiertamente gay. Clero y seminario. Mientras tanto él seguía usando su pulcra mitra dorada y perorando de los amigos en el poder que tenía. Amigos que hoy no se acordaron de este otario. Murió como vivió. Lo que el hombre de blanco le hizo no es otra cosa que la que habitualmente él hacia. A cuántos sacerdotes y seminaristas destrató personalmente o a través de su querido e impresentable Nicolás?- Juntos destrozaron moral, física y psicológicamente a muchos sacerdotes y seminaristas de bien, no progresistas, no gays, que buscaban hacer bien las cosas. Muchos se fueron con gran cansancio moral. También su querido Sidders que usaba a antojo y provecho propio los fondos de la curia, autos de lujo y colección, administración de campos de la Iglesia platense como propios, su locura se plasmó en un vitraux en el colegio San Vicente de Paul que lo perpetuará a pesar del Trucho.
Podríamos seguir infinitamente con este tipejo vulgar e insignificante pero ahora sólo importa saber qué hará con los caballos y las gallinas de guinea que mantenía con la plata de la curia. Conocidos y probados son los casos de malversación de fondos, o mejor dicho, de retención de fondos. Ahí podrían explicar qué hacían con la plata que conseguían desplumando al clero luego de obligarlos a testar a su favor. Operaciones en las que estaban involucrados no sólo los auxiliares sino también los formadores del seminario y algunos seminaristas. Hay un caso bastante reciente donde a través de una infame campaña de desprestigio digitada desde la curia se mancilló el buen nombre de un sacerdote que se negó a ceder al obispo un departamento que había sido legado por un sacerdote mayor que vivía en el seminario. A ese pobre sacerdote mayor le vendieron hasta la sepultura familiar en el cementerio local. También habría que preguntarse por ese manía de ocultar los abusos y la homosexualidad. Sacerdotes viviendo con hombres a pleno conocimiento de las comunidades parroquiales. Sacerdotes que desde el seminario mostraban una infame inclinación hacia el cariño y la lujuria con otros varones. Sacerdotes que buscaban seminaristas para sentir calor humano. Y mientras tanto Aguer brillaba con la pluma y la palabra, porque ese cote es digno de mencionar y reconocer. Lástima que no se gobierna ni con la pluma ni con la palabra sino con decisiones y hechos. Aguer y el hombre de blanco son lo mismo, el problema de estos ha sido siempre una cuestión de escala. en FORO WANDERER
Son orcos hechos y derechos. Algunos demuestran su naturaleza maligna en cuerpos trasvestidos, tatuados y pervertidos otros de apariencia mas normal al abrir la boca dan testimonio de su afiliacion a Satan, muy probablemente sin saberlo.
Con respecto a Macri yo lo venia bancando hasta que hizo esto.
No abrigo ninguna esperanza al respecto, despues de todo es el pais que somos, en donde todo invariablemente termina mal (al menos desde hace 80 o 70 años).
Habria que estudiar cual fue el momento en que Argentina perdio la Fe. FORO THE WANDERER
El cardenal de Buenos Aires, que “es un dictador despiadado y vengativo”, (estas fueron las palabras de una prelado de la curia romana cuando aconsejó a los miembros del Consejo Magistral de la Orden de Malta que no reeligieran a frey Matthew Festing como gran maestre. Cf. Marcoantonio Colonna, The Dictator Pope, 2017) dos meses después de convertido en sucesor de Pedro, nombró al padre Víctor Fernández ordinario de la desaparecida arquidiócesis de Tiburnia, es decir, arzobispo in partibus, como un premio para él y una humillación para quienes se habían opuesto a sus intenciones. Esa venganza y humillación, propia de corazones pequeños y almas miserables, se coronó con la designación de Tucho como sucesor de Mons. Héctor Aguer, un teólogo de valía, uno de los pocos con los que contaba el episcopado argentino. EN THE WANDERER
No quiero hacer leña del árbol caído, pero si hay algo que Aguer debería haber hecho en esa Arquidiocesis era desarticular la tremenda camarilla de sacerdotes gays que siempre se han disputado y logrado los mejores puestos y parroquias. La fama legendaria de la Arquidiocesis de albergar en su seno una multitud de sacerdotes homosexuales seguirá. Y ojo, no es cuestión menor. Quién conozca un poquito el ambiente podrá darme la razón sin titubear. Es enorme el daño y el escándalo que esta camarilla rosa ha causado. Y siguen todos en sus puestos tan campantes.
Ojo: nobleza obliga: no se puede negar el bien que Monseñor Aguer le hizo a La Plata en muchísimos sentidos. Innegable.
Sin embargo me gustaría hacer notar de un elemento no menor, y decisivo en el sino que le ha tocado a Pocho: no haber promovido como auxiliar o coadjuntor a un sacerdote verdaderamente idóneo (y lo tenía a mano) es incomprensible. De Aguer se puede decir exactamente lo que se dice de Bergoglio: detesta a cualquier sacerdote o laico que le haga sombra. Tuvo la oportunidad de dejar un digno sucesor. Pero eligió de auxiliares a un discípulo suyo de San Miguel, más camionero que doctor, y a un tipito rengo con todas las características que la tradición humana le ha dedicado a los rengos.
Concuerdo que Aguer ha sido, in genere, de lo mejor que hemos tenido en la historia Argentina del episcopado. Pero todas estas contrariedades que le suceden no puedo dejar de atribuírselas en gran parte a su ceguera y obstinación. FORO WANDERER
Bella, cruel y asesina: Nahir Galarza perturba a la sociedad argentina tras matar a su novio
El caso Nahir Galarza en Argentina es similar, a nivel mediático, al de La Manada en España. El país vive conmocionado su crimen sentimental.
Lo que no parecía posible puesto que, pensábamos, desnudaría la miseria del papa Francisco y su falta de virtudes cristianas, sucedió el sábado último. Aceptó la renuncia de Mons. Héctor Aguer al arzobispado de La Plata y nombró en su lugar a Mons. Víctor “Tucho” Fernandez. Disparó una bala de plata que no matará al hombre lobo pero que será efectiva para matar lo mucho de bueno que quedaba en esa arquidiócesis y en su seminario, y también para asestar el tiro de gracia al episcopado argentino que quedará definitivamente marcado por la mediocridad y la insignificancia.
Tal como el mismo Mons. Aguer explicó en su homilía de despedida y como completaron otras fuentes, la renuncia fue presentada cuando cumplió 75 años, el 24 de mayo. Siete días después recibió la llamada del encargado de negocios de la Nunciatura para transmitirle las órdenes pontificias: Corpus Christi debía ser su última liturgia pública; se nombraba administrador apostólico a Mons. Bochatey; debía irse de la arquidiócesis inmediatamente después de la celebración, no podrá residir en ella como arzobispo emérito, ni tampoco deberá hacer el traspaso de la sede a su sucesor. Al finalizar la misa, el obispo ortodoxo que se encontraba presente, tomó el micrófono y le ofreció a Mons. Aguer su casa para alojarse puesto que, literalmente, no tiene dónde ir (sus planes eran retirarse el ex-seminario menor de La Plata).
Me pregunto si esta desembozada venganza y manifestación de la carencia no sólo de virtudes cristianas sino también humanas, e incluso de la más elemental caballerosidad que ha demostrado el papa Francisco, no será también una suerte de bala de plata para él mismo. Mons. Aguer tenía predicamento y era apreciado por la mayor parte de los fieles argentinos debido a la claridad con la que decía las cosas y su valentía en defender el Evangelio, que es justamente lo que los fieles buscan en sus pastores, y no encuentran. En pleno debate por el aborto, la voz de Aguer había sido particularmente clara, y los católicos que están librando una buena batalla encontraban en él un cierto liderazgo. Desplazarlo de un modo tan humillante provocará que muchos de esos fieles terminen de comprender quién es verdaderamente Bergoglio.
No jodamos. Por favor, los que queremos estar con la gente no dejemos de reconocer los valores que encarna este papa Francisco. Hoy estos valores no son tan frecuentes. Dejémonos de joder. Podemos detenernos a encontrar el pelo en la leche y lo vamos a encontrar. Pero en este mundo no existe la pureza absoluta y creo que estamos ante una oportunidad inmensa para volver a poner en el centro a Jesucristo y al pueblo que Dios ama. Las últimas declaraciones de Jalics, junto a la opinión de gente de izquierda con buena información, como Pérez Esquivel, Oliveira, Fernández Meijide, Navarro y otros, muestran que Bergoglio no cagó a nadie, no fue cómplice de la dictadura, no dejó de ayudar a ocultarse o a escapar a quienes se lo pidieran e intercedió por algunos en la medida en que podía, porque ni siquiera era obispo.
Es notable la capacidad literaria de Mons. Fernández que, en un breve párrafo, es capaz de conjugar verbos particularmente significativos y apropiados para su investidura de arzobispo, rector de una universidad pontificia, teólogo papal en funciones y ahora, arzobispo de La Plata, tales como “joder” o “cagar”. EN THE WANDERER