PASCUAS no creyentes, o como si lo fueran DE DERRUMBE CONCILIAR demolición romana.

Y el Padre le dijo al Hijo,
“esta semana, morirás por ellos”.
Y un cometa hirió el cielo
Con flechas de celestes destellos.

Y el padre dijo a los hijos
“comienza la Semana Santa”
Preparen valijas y bolsones
Nos vamos de vacaciones.

Y el Hijo dijo al Padre
Padre mío, dame las señales eternas
“Cantará el gallo tres veces”
“Venderán tu vida por monedas”.

Y la madre les dijo a los hijos
“Bronceador, anteojos y reposera.
No se olviden de los juegos
Y tampoco de la heladera”.

Y la Madre Santa le dijo al Hijo
Entrega la vida y alma, mi Amado.
Que tu Padre Celestial
Te enviará pronto a Mi lado.

Y llegó el canto del gallo
Y el pago de treinta monedas.
Y el beso entregó al Hijo Santo
A las manos de las bestias.



Y llego el día y partieron
Padre, madre, hijos
Felices y todos contentos,
De sentir alegres la vida
Gozando la vida y buenos tiempos.

 Y en ese mismo momento
El Hijo y su corona de espinas
Arrastraba hasta la cima
Su cruz, su calvario, su tormento.

Y el Hijo de Dios, en la cruz fue hollado
Y muerto y sacrificado.
Por nosotros, por los muertos y los que nacen
¡Perdónalos Padre Mío, no saben lo que hacen!

Pidamos perdón a este Jesús Santo
Que salva nuestras almas de las penas
Y a quien tanto le rogamos
Cuando nos hiere la congoja, y nos serena
Sin pedirnos nada a cambio.

Y lo olvidamos, alegremente
Cuando no lo necesitamos.
Dios de los Cielos, perdónanos
¡Te alabamos Señor! ¡Te Amamos!


POR MIGUEL FRANCISCO ROMERO, Tucuman / Argentina

EGO-MUNDANISMO PARA TODOS LOS GUSTOS

ESTO PASA POR IR DE HOLLIDAYS PLAYERAS EN SEMANA SANTA:



http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=LV28AL0k1kY

El día de la resurrección, María se había quedado llorando junto al sepulcro de Jesús. Sin dejar de llorar, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados en el lugar donde había estado el cuerpo de Jesús, uno en la cabecera y el otro junto a los pies. Los ángeles le preguntaron:

“¿Por qué estás llorando, mujer?”

Ella les contestó:

“Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo habrán puesto”.

Dicho esto, miró hacia atrás y vio a Jesús de pie, pero no sabía que era Jesús. Entonces él le dijo: “Mujer, ¿por qué estás llorando? ¿A quién buscas?”

Ella, creyendo que era el jardinero, le respondió:

“Señor, si tú te lo llevaste, dime dónde lo has puesto”.

Jesús le dijo:

“¡María!”

 Ella se volvió y exclamó: “¡Rabuní!”, que en hebreo significa ‘maestro’.

Jesús le dijo:

“Déjame ya, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos:

‘Subo a mi Padre y su Padre, a mi Dios y su Dios’ ”.

María Magdalena se fue a ver a los discípulos para decirles que había visto al Señor y para darles su mensaje.   EN Jn CAP.20