Janeth Frías madre del mártir venezolano Bassil Da Costa habla 3 meses despues, Maduro y sus genocidas siguen impunes N.O.M.

DURA CELEBRACION EN DIA DE LA MADRE VENEZOLANA

JOSÉ A PUGLISI: A tres meses de los trágicos sucesos del 12 de febrero, ¿cómo afronta la ausencia de su hijo? 

JANETH FRIAS: Definitivamente es muy duro. En especial al recordar, cada día, cómo entraba a su cuarto a despertarlo y decirle: “Bassil, levántate. Ya son las siete de la mañana y se te está haciendo tarde para ir al trabajo”. Luego pensar en cómo, en horas del mediodía, le preparaba el almuerzo o le veía en su hora de descanso. Al final de su jornada de trabajo, llegaba a la casa y me decía “mami ya llegué” y, a las siete en punto, me recordaba la cena diciéndome “mami, mis arepitas que tengo hambre”.

También recordarle sonreír mientras jugaba con el perro y el gato. Sin embargo, de la noche a la mañana ya no pude verlo, escucharlo o sentirlo. Es lo más duro que ha pasado en mi vida.

El pasado 7 de mayo su hijo debió cumplir 24 años, ¿cómo vivió la familia esta fecha? 

Fue el día más triste para todos. Uno lleno con dolor y llanto…

Bassil tenía la tradición de organizar una reunión y estar rodeado de sus familiares, hermanas, amigos y todos los que querían venir. Siempre se preocupaba por aquellos que aún no habían llegado y nos encantaba ver su cara de alegría al vernos a todos los que le queremos reunidos, celebrando su cumpleaños.

Ahora todo ha dado un giro de 360 grados. Este año nos reunimos en un cementerio, donde sólo está su cuerpo. Es deprimente, lamentable y triste, ya que nada será igual en esta fecha al no poder estar juntos y, definitivamente, esto no se lo deseo a nadie.

¿Han contado con el apoyo de ciudadanos y organizaciones?, ¿cuáles son aquellas que más agradece? 
Sí. Gracias a mi Dios he contado con el apoyo de Amnistía Internacional y agradezco la iniciativa, así como el apoyo de tomar en cuenta, tanto el caso de mi hijo, como el caso de todas las demás víctimas que están conmoviendo al mundo entero.

También quiero agradecer a la Mesa de la Unidad Democrática por su apoyo incondicional y por último, pero no menos importante, a Venezuela entera por darme sus buenos deseos y transmitirme la fuerza necesaria para poder sobrellevar la pérdida de mi hijo.

El Cicpc y la Unidad de Criminalística del Ministerio Público acusaron a José Ramón Perdomo Camacho del asesinato de su hijo, ¿qué mensaje le transmitiría al funcionario del SEBIN? 

Le diría que no alojo rencor en mi corazón hacia su persona, a pesar que le quitó la vida a Bassil. Sin embargo, sí siento lástima por él y su familia, porque ver a un ser querido detrás de las rejas debe generar angustia, sufrimiento y agonía, también porque él no posee lo más hermoso que tiene el ser humano: un corazón humilde, sencillo, espiritual y con los valores del respeto y al amor al prójimo.

Por otro lado, el temor a Dios. Estoy segura que no pensó, por un segundo antes de apretar el gatillo, que aquello que haría estaba mal delante de los ojos de Dios. Finalizaría diciendo que le pido a mi Señor Todopoderoso que tenga misericordia de su alma, para que logre arrepentirse de corazón, porque Dios es justo, misericordioso y nos ama como a sus hijos.

¿Guarda algún rencor hacia el Gobierno o sus fuerzas de seguridad? 

No siento rencor. Al contrario, siento tristeza de que las personas que están a cargo del país sean tan poco humanitarias, como se puede observar en las acciones que toman en contra aquellos que no les aceptan, con un Estado que no garantiza bienestar social, con represión continua contra el pueblo y estudiantes, así como haciendo su vista gorda hacia la falta de seguridad en toda Venezuela o hacia la escasez de productos.

Estas son las medidas y acciones que están logrando su propio hundimiento, tanto político como personal. Las personas que antes seguían su doctrina socialista, ahora están abriendo los ojos y dando cuenta de que lo que hacen y dicen no es la realidad que sufre el país. Por eso, me dedico a orar por mi país, para que salga adelante.

¿Qué opina de que su hijo ha pasado a ser un héroe de las manifestaciones estudiantiles? 

Sólo Dios sabe por qué eligió a mi hijo para dicho fin. Pero siento que, por su alma noble y su muerte, han sido muchas personas las que han abierto los ojos, llegando a tocar los corazones de Venezuela y del mundo entero. Creo que Bassil les dio la fuerza necesaria y el valor para mantenerse en pie y seguir luchando por el bienestar del país y para que esta sea la Venezuela perfecta donde quieran que su familia crezca.

¿Qué legado considera que su hijo ha dejado a Venezuela? 
Definitivamente, el legado que mi hijo dejó es su fuerza, perseverancia y ganas de que Venezuela sea un mejor país. Un mensaje que, a diario, se observa en los estudiantes que están dispuestos a hacer lo necesario para que el deseo de Bassil se cumpla y se logre una Venezuela nueva.

¿Qué siente cuando observa por la televisión o en las calles a otros estudiantes que están protestando? 

Siento mucha alegría porque están luchando por su país, por lograr la mejor nación del mundo, donde quisieran que sus hijos nacieran y crecieran. Pero también siento impotencia por ver cómo son lastimados, humillados, reprimidos y no son escuchados.

Por esto, quisiera tener un poder mágico que les diera la protección que necesitan y la paz necesaria en sus corazones, en el que se ve la frustración por el maltrato recibido a pesar de que no dejan de luchar por alcanzar su cometido y esto les ha dado más fuerza para seguir intentándolo.

¿Qué diría a todos los estudiantes que aún permanecen en la calle solicitando un cambio y un futuro mejor? 

Que se mantengan en la lucha por un futuro mejor, en paz y unidos, ya que en la unión está la fuerza. También que tengan fe en Dios y la esperanza de que sus deseos serán cumplidos, así como que los tengo todos los días en mis oraciones, para que Dios y la Virgen María les den protección cada día y todas sus bendiciones, y evitar que el número de víctimas siga aumentando.

También les diría que en ellos veo reflejado a Bassil, porque no le gustaban las injusticias y el Gobierno las tiene todas. Por eso les digo: manténganse en pie firme, pero sin violencia. ¡Dios los bendiga a todos, mis hijos!

Si pudiera retroceder el tiempo, ¿qué le diría a su hijo en la mañana del 12 de febrero? 

Le diría lo mismo que le dije el 11 de febrero: que no fuera a la marcha porque eso muchas veces acaba en desastre o desgracia, y que él era mi amor, mi amigo fiel, parte de mi vida, parte de mi todo y que lo amo con todo mi corazón y alma. Es lo mismo que le digo cada día después de su muerte.

Si supiera que eso iba a pasar y no podría evitarlo, le diría que esperaré pacientemente el momento en el que tenga que reunirme con él frente a la presencia de mi Dios en la tierra prometida, una libre de la violencia y las calamidades que está sufriendo este mundo.

¿Un mensaje para todo el país? 

Que nos mantengamos en la lucha por un futuro mejor para Venezuela, pero olvidándonos de los rencores y deseos violentos. Sé que sentimos impotencia, frustración y rabia al ver cómo, cada día, todo se vuelve más difícil, pero recordemos que Dios es grande y nos ama. Si nos aferramos a él, lograremos salir de este régimen que nos agobia y está destruyendo a la Venezuela que amamos.

Nosotros tenemos el poder de evitarlo, pero sólo si nos mantenemos firmes y perseverantes ante esta prueba impuesta por Dios, ya que, como dice la canción: “no hay mal que dure mil años, ni cuerpo que lo resista”. Por eso yo me quedo en Venezuela, ¡porque Venezuela es grande y linda!, ¡Venezuela, te amo!. ENTREVISTA DE j.a. Puglisi  EN informe21