https://www.youtube.com/watch?v=Zf2gtNiY0Uo
Japón perdona a La Habana más de $996 millones por deuda sin pagar
Magaly Rivero Qué horror, ellos lo que no saben que. La brujería les llega a los japoneses, los cubanos son la mafia más grande que existe, existió y existirá, peor que la siciliana, la rusa y los ya USA. Esos castristas son mal nacidos y ladrones con títulos universitario honoris causa por ladrones.
http://cubahoracero.com/2015/06/09/ana-belen-montes-la-espia-desconocida-en-cuba/
DEDICADO A LOS CAGATINTAS, LEGULEYOS, MUJIQUITAS Y PERNALETES DE VENEZUELA, AMERICA LATINA Y EL CARIBE, QUE ESGRIMEN SUS FALACES ARGUMENTOS "JURIDICOS" CONTRA LA NUEVA Y LEGITIMA ASAMBLEA NACIONAL.
Define Ambrose Bierce en su “Diccionario del Diablo”:
“Cagatintas, s. Funcionario útil que con frecuencia dirige un periódico. En esta función está estrechamente ligado al chantajista por el vínculo de la ocasional identidad; en realidad el cagatintas no es más que el chantajista bajo otro aspecto, aunque este último aparece a menudo como una especie independiente.
El cagatintismo es más despreciable que el chantaje,así como el estafador es más despreciable que el asaltante de caminos”
(VMGF) Venezuela vive, evidentemente, un momento muy especial: el llamado “proceso”, antes supuestamente “bolivariano”, ahora “socialista del siglo XXI”, pero que es en realidad y simplemente: el castro—chavismo gobernante, ha convertido a los comunicadores sociales gobiernistas en verdaderos “cagatintas”, según la durísima, pero no menos exacta, definición de Bierce; y esto involucra por consiguiente, a los medios masivos de comunicación que controlan, y a sus directivos.
El “cagatintismo” nacional, es una vergüenza, cambian la información “veraz, oportuna y objetiva” por descarada propaganda a favor del régimen, y por supuesto, en contra propaganda (verdaderas “ollas podridas periodísticas”) en disfavor de sus opositores; atacan en primer lugar a los periodistas, y también a los medios de comunicación que no se han arrodillado.
Pero no todo es discurso del odio, de la violencia, y de la discriminación, también presionan con las acciones depredadoras de los “círculos” terroristas, con la policía política, con fiscales, jueces, y tribunales --civiles o militares--, al servicio del poder omnímodo de la “verdad verdadera y revolucionaria”.
Basta leer la prensa de estos días, oír la radio, ver la TV, para imponerse en “autos” sobre la situación. Y aquí caemos en el segundo tema de esta nota: el “mujiquismo” y el “pernaletismo”, tradicionales y vigentes, variantes del “cagatintismo” nacional que impregna la labor de los funcionarios públicos, y en especial de los “juristas” de la “revolución”, leguleyos encargados de modificar las normas, y armar verdaderas “ollas podridas judiciales”, para ponerlas al servicio del Ño Pernalete de turno. POR VICTOR GRUBER